sábado, 10 de septiembre de 2011

La educación el Lambayeque durante la Guerra del Pacífico.

Sabemos que el Perú no perdió la guerra con Chile en 1879, sino cincuenta años antes. Nuestro suelo, envuelto en tantos años de anarquía, de ambiciones, de caudillismo torpe, de cuaetelazos, de improvisación y prodigalidad explican perfectamente la derrota.

Bajo este contexto, fácil es imaginar cómo se encontraba la educación, en todos sus niveles, en el año del inicio de la infausta Guerra del Pacífico. El historiador Raúl Palacios Ramírez, en un interesante ensayo sobre el tema, nos dice que al asumir don Manuel Pardo Lavalle la Presidencia de la República en 1872, la educación nacional "hallábase en una situación por demás critica y sujeta a los escasos recursos que para su sostenimiento el empobresido erario disponía". las casas habilitadas para tal fin, no contaban con las mínimas condiciones que para su funcionamiento requerían, amén de que la educación primaria como la secundaria se resentían por falta de método y sobre todo de personal idóneo para una provechosa educación.

El panorama educativo en el siglo XIX, "se parecía a un laberinto del que sólo se podía salir a fuerza de estudio, de meditación y de paciencia", acota Palacios Ramírez. Este sistema imperante por demás gravoso, se mantuvo en algunos casos hasta los primeros años del pasado siglo.

Fue precisamente durante el gobierno de Pardo (1872-1876), que la educación pública recibió el más franco y decidido apoyo de parte del Estado. Durante este período fueron promulgados el Reglamento de Instrucción Primaria (1872) y el Reglamento General de Instrucción Pública, el 18 de marzo de 1876, que vino a reemplazar a aquel otro del 7 de abril de 1855, expedido por don Ramón Castilla y Marquesado. Vanos esfuerzos porque, al final, se vieron frustados por la infausta Guerra del Pacífico.

Según el Reglamento de Instrucción Pública del año de 1876, correspondía a la cidad de lambayeque,, por ser capital de provincia, dos escuelas municipales de primer grado, una de varones y otra de mujeres; lo mismo que una de segundo grado de varones y una de Instrucción Secundaria.

Veamos ahora cual era el panorama en la Provincia de Lambayeque, a cuya jurisdicción pertenecía también Ferreñafe, en el fatídico año de 1789. Los inéditos datos los recopilamos de los Libros de Actas de la Municipalidad Provincial de Lambayeque y de las notas cursadas por el alcalde lambayecano don Belisario Piedra a la Prefectura del Departamento, con sede en Chiclayo.

A la ciudad de Lambayeque le correspondían, como hemos visto anteriormente, dos escuelas de primer grado, una de varones y otra de mujeres, lo mismo que otra de varones de segundo grado: De estas funcionaba la escuela municipal de niñas bajo la dirección de la señora Francisca E. Salcedo, con un promedio de 56 alumnas. La escuela de varones se encontraba bajo la dirección de don Manuel Vera y asistían solamente 20 alumnos. La escuela de segundo grado al igual que el colegio de instrucción media, estaban clausurados desde 1875; el primero por la absoluta carencia de fondos del municipio para su sostenimiento, y el segundo por no contar con personal capacitado para el dictado de las materias. Existía además en lambayeque una escuela particular de varones bajo la dirección de don Manuel Chanamé, a la que asistían con regularidad 65 matriculados.

En Ferreñafe las dos escuelas municipales de primer grado que le correspondían se encontraban en ejercicio. La de varones a cargo de don Darío Olivo, a la que asistían con regularidad 90 alumnos. La de niñas dirigida por doña Beatiz Best, con 56 alumnas. Este distrito contaba además con dos escuelas particulares de varones, una bajo la tutela de don Celedonio Ríos con 30 alumnos y la otra regentada por don Manuel Ledesma a la que concurrían, regularmente, 20 alumnos.

En el distrito de San José, las dos escuelas municipales que le corespondían no existían. En el distrito de Mórrope, funcionaba solamente la escuela municipal de varones, dirigida por don José Manuel Figueroa y Medina; en ésta, según los documentos, se encontraban matriculados 74 alumnos, de los cuales soló asistían 25, "por la inercia de los padres de familia y de las autoridades de esta localidad".

En el distrito de Mochumí, por lo deficiente de sus rentas municipales, no existía ninguna de las dos escuelas que el correspondían. En el pueblo soló había una escuela particular bajo la dirección de don Juan Sono, asistiendo regularmente 25 alumnos. En el pueblo de Túcume, existía una escuela particular de mujeres, donde se les ensañaba a leer a 14 matriculadas, estaba dirigida por doña Polidora Pacheco. En el distrito de Pacora, no existía ninguna escuela municipal ni particular. Lo mismo sucedía en el distrito de Jayanca.

En el distrito de Motupe, las dos escuelas municipales que le correspondían estaban en ejercicio. La de varones a cargo de don Manuel Grados, con una sistencia puntual de 40 alumnos. La de mujeres estaba dirigida por doña María del Carmen Cuadra,  con 50 alumnas. Contaba además este distrito con ds escuelas particulares de varones, dirigida la una por don José manuel de la Oliva, con 29 alumnos, y la otra bajo la dirección de don Pablo Diéguez, con una asistencia de 15 alumnos.

En el distrito de Salas sólo existía la escuela municipal de niños con 20 alumnos matriculados, su preceptor don Gabino Polar, a quien el municipio le pagaba la "miserable dotación de diez y seis soles mensuales". En el distrito de Olmos, la cosa era lamentable, por decir lo menos, la escuela de varones se encontraba clausurada por falta de fondos en el municipio con que sostenerla, y la de niñas "jamás la ha tenido ni puede establecerse por la misma causa". Solamente existía una escuela particular de niños a cargo de don Santos Mío, con 6 alumnos matriculados.

Por todo lo expuesto se desprende que para el año de 1789, se encontraban recibiendo las primeras letras y las "cuatro reglas fundamentales de la aritmética", solamente 547 niños en toda la Provincia de Lambayeque y Ferreñafe. De los cuales 365 eran varones y 182 niñas.




















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