viernes, 20 de julio de 2012

El Retablo de San Judas Tadeo. Iglesia San Pedro de Lambayeque


Retablo de San Judas tadeo


Se trata de otra de las significativas maquinas lignarias que engalanan el interior de la Iglesia San Pedro de la Generosa y Benemérita Ciudad de San Pedro de Lambayeque. El retablo se encuentra ubicado en la nave del Evangelio, o sea en la nave lateral izquierda del Templo. Esta realizado en fina madera de cedro y enteramente cubierto de finas hojas de pan de oro. Es de estilo rococó, su autor es anónimo y data de finales del siglo XVIII.

El retablo se compone de banco, una mesa de altar sobre la que descansa parte del Sagrario, dos cuerpos horizontales y tres calles verticales, con soportes de cariátides vestidas con ropajes de la época (blusa y faldellín), en el primero y segundo cuerpo, salvo los soportes de los extremos de este último que son cabezas con retorcidas volutas que se adelgazan hacia la base. Corona el retablo una cartela.

En un articulo publicado por César Arrospide de la Flor, en el Mercurio Peruano (Lima -1949), bajo el titulo de “La Iglesia San Pedro de Lambayeque”, refiriéndose a las cariátides del primer cuerpo manifiesta: “figuras como de pajes, con las piernas y pies desnudos, en actitud danzante”. 

                                                              Vista de una cariátide del primer cuerpo del retablo

El retablo ha sido sometido a una restauración preventiva en el 2005, con recursos  proporcionados por la Agrupación de San Judas Tadeo de esta ciudad. Actualmente la Coordinadora General de esta institución es la Sra. Victoria León Escurra de Varías. Los fondos que a través de diversas actividades recauda esta Agrupación se emplean en la conservación del retablo y en las celebraciones de la festividad anual del santo titular. Debemos anotar que hasta la década del cincuenta del pasado siglo el retablo estaba bajo la advocación de Santa Ana.

Repertorio iconográfico
   
La hornacina central del primer cuerpo, enteramente decorada con motivos vegetales dorados en pan de oro, enmarca la imagen titular de San Judas Tadeo. Se trata de una escultura barroca realizada en madera policromada y ojos de cristal. Mide 132 cm. de altura  por 45 cm. de ancho. Se levanta sobre una peana de madera de forma octogonal. Su autor es desconocido y data de fines del siglo XVIII. La imagen ha sido restaurada en el 2005.
 Tema icnográfico. Judas Tadeo aparece último en la lista de los doce Apóstoles de Jesucristo y hasta ahora no se sabe cuando ni como entró a formar parte de ellos. Era probablemente el hermano de Santiago el Menor. "Judas" es una palabra hebrea que significa: "alabanzas sean dadas a Dios".  Tadeo quiere decir: "valiente para proclamar su fe". Es autor de una Epístola canónica. No se sabe nada de su vida después de la Ascensión del Señor y la venida del Espíritu Santo, aunque dice una antigua tradición que predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con San Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio. A Simón lo mataron aserrándolo por medio, y a Judas Tadeo le cortaron la cabeza con un hacha. Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones que el Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo. La tradición católica lo venera como el santo de las causas difíciles y desesperadas. Su festividad se celebra en la liturgia católica el 28 de octubre.  
 
Imagen de San Judas Tadeo

Descripción. Varón de pie y de frente. Se sostiene con la pierna derecha mientras mantiene ligeramente flexionada la izquierda. El gesto de su  rostro expresa serenidad. La frente despejada, las cejas ligeramente arqueadas, la nariz pronunciada, los cabellos largos y rizados, una tupida barba larga y redondeada le cubre parte del cuello, las mejillas y los labios sonrosados. La mano derecha, separada del cuerpo a la altura de la cintura, sujeta la alabarda, que es un arma enastada de astil de madera y que tiene en su "cabeza de armas" una punta de lanza como peto superior, una cuchilla transversal con forma de hoja de hacha por un lado, y otro peto de punza o de enganchar más pequeño por su opuesto, todo de madera dorada. El brazo izquierdo extendido hacia abajo sostiene con su mano un libro, en alusión a su carácter de escritor de los textos sagrados. Viste túnica de color verde con moteados de motivos vegetales en pan de oro, y un manto color vino, con similares moteados, cogido a la cintura que cae en diagonal por delante y hacia la izquierda, tras rodear las caderas, hasta los tobillos de ambos pies descalzos. Únicamente el drapeado del lado izquierdo del manto unido a la pierna derecha, ligeramente flexionada, le transmite una muy leve sensación de ligereza y aplomo a la escultura. Posee aureola de metal dorado.

En la hornacina del lado izquierdo la Imagen del Señor Cautivo. Talla “de vestir” o “de candelero”. Se encuentra de pie y de frente. Solamente la cabeza, manos, torso y brazos (articulados a nivel de hombros y codos) están realizados en madera policromada, posee ojos de cristal. Data de fines del siglo XVIII y su autor es desconocido.

El Señor Cautivo

Tema iconográfico. Representa uno de los juicios a los que fue sometido Jesús, concretamente el juicio político en el Pretorio.

Descripción. El rostro alargado de Jesús posee rasgos serenos; cabellos largos y ondulados que ocultan ambos pabellones auditivos; la nariz es recta de inspiración judaica y queda prolongada por cejas levemente arqueadas en sus extremos. En su frente se aprecia surcos y regueros de sangre, la corona de espinas es sobrepuesta. La mejilla del lado izquierdo lacerada al igual que su cuello. Parpados acusados; su mirada baja, serena y frontal refleja la suprema aceptación del sacrificio por la humanidad. Bigote partido y barba apuntada y ligeramente bífida (repintada) enmarcan una boca ligeramente entreabierta de labios sonrosados. Las manos enlazadas a la altura de las muñecas. Viste túnica de paño color morado, ceñida por un cordón de fibras de algodón blanco.

En la hornacina del lado derecho, la efigie de San Francisco de Asís. Talla barroca de madera policromada, ojos de cristal. Data de fines del siglo XVIII y su autor es anónimo.

                                                           San Francisco de Asís

Tema icnográfico. Francisco nació el 5 de julio de 1182, en Asís (Italia), de padres de condición holgada. Al igual que San Agustín pasará una juventud un tanto disipada, aunque se convirtió y renunció a la fortuna paterna para tomar místico desposorio con la “Dama Pobreza a quien, como la Muerte, nadie abre la puerta con placer”. Fue un personaje de leyenda en vida a quien se le atribuyeron cantidad de milagros. Fundó una orden mendicante, llamada los Hermanos Menores, aprobada en Roma por Inocencio III; a la orden de los franciscanos se suman la orden de las clarisas, fundada por Santa Clara de Asís para las mujeres y la tercera orden, reservada para los laicos. Murió en la madrugada del 4 de octubre de 1226, y fue canonizado dos años después. En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los ecologistas. Un historiador protestante definió a San Francisco como "el más grande santo que la Iglesia Católica haya producido en siglos". Mahatma Gandhi dijo un día: " se necesita un San Francisco cada 100 años y la salvación del género humano estaría garantizada".

Descripción. Se le representa de pie, con ancha tonsura, de pómulos acusados, nariz recta, dotada de aletas de correctas dimensiones, barba rizada y apuntada. La boca entreabierta deja traslucir los dientes superiores tallados en la misma madera y pintados de blanco. Viste el hábito marrón de la orden franciscana (visiblemente repintado), con capuchón puntiagudo que le cae sobre la espalda a la altura de la cintura, ajusta su cintura un cordón de tres nudos, que representan las tres virtudes franciscanas: pobreza, castidad y obediencia, asido a este un rosario. El brazo izquierdo separado del cuerpo a la altura de la cintura sujeta en su mano, levantada a la altura del hombro, un crucifijo, al que parece observar en actitud de éxtasis, y con la palma de la mano derecha, separada del cuerpo, a la altura de la cintura, sostiene una calavera exenta (en representación no sólo del rechazo de la vida de placer, sino de la "hermana muerte"). Muestra los estigmas, en manos y costado derecho, visible este último por una hendidura ovalada en el hábito. Conmemoración: 4 de octubre.

En la hornacina central del segundo cuerpo: No se encuentra ninguna imagen. Hasta hace algunos años atrás se colocaba en este nicho al Señor de la Palma o del borriquito, sentado en una pequeña silla. Es la misma imagen que procesiona el Domingo de Ramos por la mañana y preside la tradicional procesión de Viernes Santo en esta alegre, festiva y devota ciudad.

En la hornacina lateral izquierda la imagen de San Norberto. Talla en madera policromada, brazos articulados, ojos de cristal. Data de finales del siglo XVIII, y su autor es anónimo. La efigie descansa sobre una lograda peana octogonal de madera policromada, de color rojo, con cada uno de sus lados decorados con motivos vegetales dorados.

                                                            
                                                                                              San Norberto

Tema iconográfico. Norberto fue Arzobispo de Magdeburgo, nació en Xanten. De joven fue dado a los deleites del mundo. A la edad de 30 abrazó la vida religiosa con pasión, repartiendo todas sus riquezas entre los pobres. Recibió las órdenes menores, incluyendo el subdiaconato. Fue ordenado sacerdote en el año 1115.   El Pontífice Gelasio II le concedió licencia para predicar el Evangelio, recorrió el norte de Francia descalzo y sin dinero. Fundó una comunidad o orden de canónigos regulares Norbertinos o Premonstratenses. El Papa Honorio II aprobó la nueva comunidad, la cual se extendió por varios países.  Tuvo que dejar el monacato al ser nombrado arzobispo de Magdeburgo.  Como obispo supo gobernar sin ser ni blando ni transigente. Hasta en dos oportunidades trataron de matarlo. Tras veinte años de episcopado, murió en Magdeburgo (Alemania), el 6 de junio de 1134, a los 53 años. Fue canonizado por el papa Gregorio XIII en 1582.

Descripción. Se le representa joven, imberbe, y con pequeña tonsura, rostro redondo ligeramente inclinado hacia el lado izquierdo, muestra repinte en el cuello. Las cejas delineadas han perdido en parte su original color, parpados bien dibujados y gubiados, mirada taciturna, nariz recta y ancha, boca ligeramente entreabierta, barbilla corta y redondeada con una leve papada, visibles los lóbulos de ambos pabellones auditivos. La encarnadura algo pálida adquiere tonos sonrosados en mejillas labios y barbilla. Viste túnica  de pliegues rectos, color mostaza oscuro, terminada en ancho ribete color verde. La pierna derecha ligeramente hacia delante deja traslucir la punta del calzado color negro. La imagen, no cabe duda, es de vestir, ya que el hábito de la Orden de los Premonstratenses es blanco y en el caso de San Bernardo debe haber tenido sobre este un roquete o sobrepelliz, vestimentas que con el tiempo se han arruinado y retirado. El báculo y la custodia, atributos del santo, han desaparecido también con el correr de los años. Posee un burdo nimbo de cartón. Conmemoración: 6 de junio.

En la hornacina de la calle lateral derecha: La imagen de San Luís Gonzaga. Escultura “de vestir” o “de candelero”. Cabeza y brazos (articulados) de madera policromada, ojos de cristal.  
 

                                                                                    San Luís Gonzaga

Tema iconográfico. Luís Gonzaga nació en el palacio de Castiglione, cerca de Mantua, en Lombardía, en 1568. A los nueve años, en Florencia, hizo voto de perpetua castidad ante un altar de la Santísima Virgen. Fue paje de María de Austria. Siendo adolescente, decidió ingresar a la Compañía de Jesús, pese a la rotunda negativa de su padre don Fernando de Gonzaga, marqués de Castellón de los Estiverios, que quería siguiera la carrera militar. Estando en Milán y por revelación divina, San Luís comprendió que no le quedaba mucho tiempo de vida. Por consideración a su precaria salud, fue trasladado de Milán a Roma para completar sus estudios teológicos. Ante la epidemia de fiebre que asoló Roma en 1591, los jesuitas optaron por abrir un hospital para las victimas de la peste. El santo desplegó una actividad extraordinaria; instruía, consolaba y exhortaba a los enfermos, y trabajaba con entusiasmo y empeño en las tareas más repugnantes del hospital, haciendo las camas y limpiando las llagas de los enfermos contagiosos, como es de suponer fue víctima de la peste. San Luís falleció entre el 20 y 21 de junio de 1591, a los 23 años de edad. En 1726 Fue canonizado por Benedicto XIII, quien en 1729 le declaró protector de estudiantes jóvenes. El Papa Pío XI lo proclamó patrón de la juventud cristiana.
   
Descripción. Se le representa joven e imberbe, de rostro ovalado; cabellos cortos y ondulados, amplia frente despejada, cejas arqueadas y pronunciadas, mirada tierna y ligeramente hacia abajo, nariz recta y prominente; párpados pequeños; ojeras verduscas debajo de los ojos; pequeños labios encarnados y ligeramente entreabiertos; las mejillas y barbilla sonrosadas. Viste túnica larga de color negro y sobrepelliz blanca con bordados del mismo color, muy deteriorada. Conmemoración: 21 de junio.


Nota. Articulo dedicado al reconocido arquitecto lambayecano Benigno León Escurra, uno de los más fieles devotos del Apóstol San Judas Tadeo en Lambayeque, según el dato proporcionado por el ingeniero Rafael “firpo” Monsalve Aita. Y todo esto, manifiesta el citado ingeniero, por el hecho de haber sido favorecido en “algunas” de sus “innumerables” o “incontables” peticiones.
    













   



lunes, 9 de julio de 2012

El retablo del Señor de la Exaltación. Iglesia San Pedro de Lambayeque


El Retablo del Señor de la Exaltación (Grupo del Calvario)
Se trata de un retablo de madera policromada, de pequeñas proporciones y gran sencillez. Se ubica en la nave del Evangelio, al lado izquierdo del primer tramo de ingreso al Templo lambayecano. Es de estilo neoclásico y  se compone de un solo cuerpo y ático con  pináculos en sus extremos, corona el retablo un sol radiante rematado en una Cruz. Data de principios del siglo XIX y su autor es anónimo

Su función es enmarcar el gran camarín de dosel, con puertas decoradas, que custodia el conjunto del Calvario que consta de cuatro figuras: Cristo Crucificado; la Virgen, a su derecha, María Magdalena de rodillas y San Juan, a su izquierda. La apertura de la hornacina  queda flanqueada por columnas dóricas de fuste liso sobre pedestal. Estas columnas tienen una característica especial ya que son huecas y están armadas por medio de tablillas de madera colocadas en sentido vertical. Cubre el techo de la hornacina una pintura mural al óleo representando al Padre Eterno bendiciendo con la bola del mundo, rodeado por cuatro querubines de rostros indígenas. El retablo descansa sobre una base rectangular de ladrillo con mortero de cal. La mesa de altar de madera ha sido recientemente restaurada. El ingreso a esta capilla es a través de una verja de balaustres de pequeña altura, elaborada en fina madera de cedro.
   
Repertorio iconográfico:

El Señor de la Exaltación. Escultura de madera policromada. Mide 1.73 m. de altura. Data de finales del siglo XVIII o comienzos del XIX. Su autor es anónimo. 

Tema iconográfico. "La crucifixión de Cristo es el tema central de la iconografía cristiana y especialmente de la católica. A Cristo se le infringió el sufrimiento que correspondía a los esclavos fugitivos o en rebelión, condena esencialmente romana pero de origen persa. Este episodio de la vida de Cristo es el más estrictamente probado como hecho histórico y es además el principal argumento de la redención de la doctrina cristiana: la Sangre de Dios encarnado como hombre es derramada para la redención de todos los pecados" (Amparto López Redondo).
   
Descripción. Es un Cristo Muerto de tamaño natural, que reclina la cabeza hacia la derecha y hacia delante. Se fija a la cruz, de tablero plano, con tres clavos, cruzando el pie derecho sobre el izquierdo. Los brazos extendidos son articulados. Su frente es despejada y las cejas de trazos finos y rectos. Los ojos, de grandes párpados, aparecen prácticamente cerrados. La nariz es recta y amplia, dotada de aletas de correctas dimensiones. Los pómulos acusados y en la mejilla derecha se puede observar la herida producida por el bastonazo que le dio un guardián del sumo sacerdote Caifás. La boca, de pronunciado labio inferior, aparece entreabierta pudiéndose apreciar la lengua. La cabellera se presenta repartida, desde el centro de la bóveda craneana, cayendo un gran mechón elaborado a base de finos y movidos rizos, sobre el pectoral derecho. En el lado opuesto el pelo se desliza hacia la zona escapular, dejando libre el cuello y parte del pabellón auditivo del mismo lado. La barba, apuntada y ligeramente bífida, está tratada con la misma técnica de la cabellera. El cuerpo desnudo, de anatomía ampulosa, muestra las heridas y llagas causadas por el vía crucis y la crucifixión, la sangre le mana abundante de la herida del costado derecho abierta. Solo se cubre con un paño de pudor, sin ninguna ampulosidad, que rodea las caderas y se enlaza al centro del pubis. Sobre la testa porta corona y tres potencias elaboras en metal dorado. Su estado de conservación es bueno aunque se encuentra cubierto de polvo.


Vista del rostro, lado derecho



Vista del rostro, lado izquierdo



El Señor de la Exaltación (detalle)


La Virgen Madre Dolorosa
, es una imagen "de vestir" o "de candelero", solamente la cabeza, brazos y manos (articulados) están realizados en madera policromada, posee ojos de cristal. Data de finales del siglo XVIII y su autor es desconocido. Mide 1.45 m. de altura.

La Virgen María, Madre Dolorosa

Tema iconográfico. El misterio de la participación de la Virgen María, Madre Dolorosa, en la pasión y muerte de su Hijo Jesús es, tal vez, el acontecimiento evangélico que ha encontrado una más amplia, notable e intensa repercusión en la religiosidad popular. Es en este, por demás, lamentable suceso donde encontramos el significado primero y último de la Dolorosa. 

Descripción. La Virgen esta de pie expresando abiertamente su dolor. La cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda. El rostro ovalado y completamente repintado, los elementos compositivos de la cuenca orbital del ojo derecho lamentablemente han desaparecido, igual suerte están a punto de correr los de la cuenca orbital del lado izquierdo. Las cejas, de trazado rectilíneo, no siguen el rumbo de la talla. La nariz  recta y los labios imperceptiblemente entreabiertos. Justo encima del labio superior del lado derecho un pequeño lunar de color negro. La imagen se encuentra con las manos entreabiertas y separadas, en algunas ocasiones se coloca un pañuelo en su mano derecha. Mira hacia arriba, hacia la Cruz donde yace Cristo. Viste el hábito de una monja: túnica blanca y manto negro confeccionados en burdas telas. Una tosca e inadecuada corona su testa. Su estado de conservación es malo.
   
María Magdalena, imagen de candelero para vestir. Cabeza, brazos (articulados) y manos de madera policromada, ojos de cristal. Data de finales del siglo XVIII y su autor es anónimo.

María Magdalena

Tema iconográfico. A María Magdalena se le menciona, tanto en el Nuevo Testamento canónico como en varios evangelios apócrifos, como una distinguida discípula de Jesús de Nazaret. Es considerada santa por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la Comunión Anglicana, que celebran su festividad el 22 de julio. Reviste una especial importancia para las corrientes gnósticas del cristianismo. Su nombre hace referencia a su lugar de procedencia: María de Magdala, localidad situada en la costa occidental de lago de Tiberíades.

Descripción. Se le representa de rodillas al pie de la Cruz. La cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda. El rostro ovalado, la frente ancha y despejada, la cabellera corta y pegada al craneo, cejas delineadas, las mejillas y los labios sonrosados, la boca ligeramente entreabierta y la nariz recta. Los elementos compositivos de la cuenca orbital del ojo derecho han desaparecido. Los brazos flexionados, a la altura de la cintura, y las manos separadas y abiertas. Viste túnica rosada y manto celeste, confeccionados en burdas telas. Su estado de conservación es malo.
    
El apóstol San Juan. Se trata de una lograda talla de madera policromada con ojos de cristal, de cuerpo entero y de regular tamaño. Data de finales del siglo XVIII y su autor es  desconocido.


San Juan Evangelista

Tema iconográfico. Juan era hijo del pescador Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor, discípulo del Bautista y apodado "hijo del trueno". Fue llamado por Jesús al mismo tiempo que su hermano, como uno de los doce apóstoles y se convirtió en el discípulo preferido. Participó con Pedro y Santiago de los episodios más significativos de la vida de Jesús. Asistió a las bodas de Caná. Es uno de los tres apóstoles que acompañaron al Maestro en el monte Tabor, durante su transfiguración, y en el del Los Olivos, durante su agonía. En la Última Cena recostó su cabeza en el pecho del Señor. Estuvo con María "junto a la cruz", y es aquí donde, desde lo alto de la Cruz, Cristo le confiere la misión de cuidar a su madre. Fue después testigo, junto a Pedro, del sepulcro vacío. Predico el Evangelio en Judea y Asia Menor. Fuentes muy antiguas -algunas legendarias- señalan que vivió primero en Antioquia y luego en Éfeso, donde escribió el cuarto Evangelio. Luego viajó a Roma donde, por orden del emperador Tito Flavio Domiciano, fue echado (ya cerca de los noventa años de edad) al aceite hirviendo; salió indemne del suplicio y fue deportado a la isla de Patmos, donde habría escrito el Apocalipsis. Murió a finales del siglo I.
   
Descripción. Dentro del conjunto es el que presenta una actitud más declamatoria y abierta. Con la cabeza ligeramente inclinada a la derecha eleva su mirada hacia Cristo, a la vez que abre los brazos, en diagonal, el derecho lo eleva hacia el crucificado. Por contra el brazo izquierdo lo extiende hacia fuera. Se le representa joven e imberbe: el más joven de los doce apóstoles, el virginal. Con los cabellos lacios y recogidos hacia atrás, la frente es ancha y con imperceptibles arrugas, las cejas pobladas y horizontales, el entrecejo ligeramente fruncido, la nariz recta y los pómulos acusados. La boca, de finos labios, entreabierta, dejando traslucir la lengua, el mentón ligeramente partido y pronunciado. La expresión de su mirada, las visibles ojeras y las dos pequeñas lágrimas pintadas, le imprimen al rostro una clara sensación de angustia y  dolor. Viste una burda túnica color rosado, que le llega por debajo de las rodillas, pudiéndose observar ambos pies descalzos. Su estado de conservación es regular.