miércoles, 25 de octubre de 2023

El Casino Civil Militar de Lambayeque. Breve reseña histórica.

   

               Casino Civil Militar de Lambayeque (Memo Luna, 2014)                

Hace nueve años, el 25 de octubre de 2014, el Casino Civil Militar de la generosa y benemérita ciudad de San Pedro de Lambayeque, cumplió sus primeros 100 años de vida institucional. A lo largo de su dilatado proceso vital ha desempeñado un importante papel en las actividades sociales, culturales y deportivas del departamento. 

Es por esto, y más,  que creemos imprescindible reseñar algo de su historia. Mas aún cuando en esta fecha cumple el 109 aniversario de su creación. Todo esto, con el único objeto de relevar la vida y labor que esta, actualmente, renovada institución ha desarrollado a través de los años.

Pero sabemos que para hacer historia debemos escudriñar antiguos y muchas veces inéditos, empolvados y amarillentos legajos, amén, si así lo amerita, de contactar con viejos lambayecanos, de lo contrario carecería del respectivo rigor histórico. En síntesis, lo que nos hemos propuesto en esta entrega: es el de publicar la investigación que en torno a éste emblemático local institucional realizamos hace algún tiempo atrás.

Pues bien, tomando los datos que hemos podido recoger de diferentes fuentes trataremos, en lo posible, de despejar algunas respetables incógnitas que se han venido dando en los últimos años, y, con esto, tener una idea clara y veraz del devenir en el tiempo del imponente inmueble materia de esta modesta entrega.   
  

Antecedentes históricos 
La familia Medina y Búcaro

En la cuadra llamada antiguamente como calle de “ña Medina”, hoy calle “Atahualpa” situada al lado Sur de la Plaza de Armas “27 de Diciembre” de la generosa y benemérita ciudad de San Pedro de Lambayeque, se ubica el local del Centenario Casino Civil Militar de esta ciudad prócer.

La denominación de cuadra o calle de “ña Medina” la hemos encontrado registrada en papelería de antigua data (mediados del siglo XVIII), por haber edificado en esta cuadra dos espaciosas viviendas la familia de apellido Medina y Búcaro, avecindada en esta ciudad.

Antaño era común motejar a las calles o cuadras con los apellidos de las familias más representativas de su entorno o, en su defecto, por un hecho trascendental acaecido en ellas. En este particular caso, se le había adjudicado ese nombre en clara alusión al apellido de la acaudalada familia Medina Búcaro, que había construido, en esta cuadra, dos espaciosas y vistosas viviendas.

La familia Medina y Búcaro estaba compuesta por don Juan Francisco, doña Teodora y doña Baltazara de Medina y Búcaro. Los tres, hijos legítimos:    

    […] del maestre de campo don Juan Silverio de Medina Risco, regidor del cabildo de Chicama (Trujillo) en 1721, y de doña Jacoba Búcaro, originaria de Panamá. Doña Jacoba falleció en Lambayeque, a la edad de 77 años, en 1751 (Zevallos Quiñones, 1946, Tomo I: 69, 70).

Doña Baltazara de Medina y Búcaro fue bautizada en Panamá en 1705, falleció en Lambayeque en 1798, tras haber sido “vecina de este pueblo ha 52 años”. Contrajo Matrimonio con el "Maestro de campo don Alonzo Rubio de Rivas, Alcalde Ordinario de Trujillo en 1740, y fallecido en Lambayeque en 1776, de 87 años” (sic) (Ibid.).  

Los hermanos Medina y Búcaro, habían fabricado una “casa grande”, justo en buena parte del terreno donde hoy se levanta el local del Casino Civil Militar de Lambayeque y a la que también pertenecía una “casita” adyacente situada hacia el Oeste, en la esquina que actualmente forman las calles “Atahualpa” y la antigua calle de “San Roque”, después del "Tiro al Blanco" hoy “Dos de Mayo”. La "casita" contigua no sería otra que la que hoy hemos denominado como "Casa Doig".

Un inédito documento de venta, fechado en el año de 1770, nos da más luces al respecto. Veamos:

    Venta de la Parte de Casa Da. Theodora de Medina a Da. Baltazara de Medina

    […] Ser notorio como yo Doña Theodora de Medina y Bucaro vecina de este Pueblo digo que por quanto tengo, y poseo en comunidad con mi hermana Da. Baltazara de Medina y bucaro, asi mismo de esta vecindad una casa Grande que en compañía de nuestro difunto hermano, Licenciado Don Juan Francisco de Medina y Bucaro fabricamos de paredes todas ellas en sitio que compre en publico remate, y esta en la Plaza de este dho Pueblo, y linda por el oriente con el solar y casa de Miguel Sialer, por el occidente con otra casita que actualmente estoy fabricando en parte de dho sitio de la casa principal, y calle que va para el rio, por la que llaman de San Roque, por el mediodía con calle que atrabiesa por detrás, y por el septention con dha plaza, a donde mira la frente de dha casa, y en esta tengo igual parte con dha mi hermana: porque aun la que tenia mi difunto hermano la cedió este a entre ambas igualmente por tanto otorgo por la presente que vendo y doy en venta real a dha mi hermana, y para siempre la expresada parte de casa, que me pertenece, con mas el pedazo de Sitio que le servia de Huerto, continuo a la dha casa, y el ancho de aquel pedazo de sitio, es  desde la pared hasta la calle, y su largo treinta y tres varas, y todo ello a excepción de lo que estoy fabricando se lo vendo con todas sus entradas y salidas …….en tres mil pesos de a ocho reales que me ha pagado en moneda corriente...) (sic) (Archivo Regional de Lambayeque (ARL). Vásquez Meléndez, T. II, 1770 - 1775. Legajo 02).

De la paciente lectura del anterior instrumento, concluimos que la familia Medina y Búcaro había adquirido, a mediados del siglo XVIII y en público remate, no solamente buena parte del espacio donde hoy se levanta el Casino Civil Militar de Lambayeque, sino también el terreno que ocupa hoy la "Casa Doig".


En primer plano la fachada de la "Casa Doig", a la izquierda el frontis del CCML.

Tengamos presente también que en las tres últimas décadas del siglo XVIII la casa de doña Theodora Medina y Búcaro, o sea, repetimos, aquella construida en buena parte del terreno donde actualmente se levanta la sede del Casino Civil Militar de Lambayeque, lindaba por el Oriente (lado Este), con casa de don Miguel Jerónimo Sialer. Don Jerónimo la había construido en un solar perteneciente a la cofradía de San Francisco de Asís de la iglesia de Lambayeque. Ahora bien, si observamos detenidamente la casa que linda por ese lado (Oriente), ésta no sería otra que el inmueble que construyera a principios del siglo XX, don Pedro Cárpena Monsalve, en terreno donado por la Municipalidad Provincial de Lambayeque, y cuya testamentaría la enajenara, hace algunos años atrás, a una conocida empresa de abarrotes. La casa ésta signada con el N° 445, y ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Nación según Resolución Jefatural N° 009 - INC, del 12 de enero de 1989. Ésta vivienda, cuya fachada actualmente se encuentra en estado critico, linda por el Oriente con la denominada "Casa Leguía".
 

En primer plano la "Casa Leguía", pegada a ésta la casa que construyera don Pedro Cárpena Monsalve.

Casa que construyera don Pedro Cárpena Monsalve a principios del siglo XX.

No está demás, agregar que las lluvias torrenciales y fatal inundaciones del catastrófico verano de 1791, los copiosos aguaceros del verano de 1828, la fatal inundación de marzo de 1871 y las torrenciales lluvias del verano de 1878, pusieron su nefasta cuota de destrucción y ruina en esta ciudad, convirtiendo - cada evento en su oportunidad - la calle o cuadra donde se encontraban las antiguas y desaparecidas edificaciones dieciochescas, construidas por la familia Medina y Búcaro, en abandonados solares y convertidos, a la finales, en muladares.


Fundación del Casino Civil Militar

Un grupo selecto de distinguidos ciudadanos lambayecanos en unión de los no menos destacados foráneos radicados en su suelo y los jefes y oficiales de guarnición en esta ciudad, unidos por un fuerte lazo de amistad, se abocaron en formar un club donde poder pasar ratos de solaz esparcimiento. La idea había germinado.

Venciendo todas las dificultades inherentes a toda institución que nace, la representación mental se va haciendo realidad y, así, el 25 de octubre de 1814, a las 8 de la noche y en casa de don Miguel Baca Matos, para unos, o en la vivienda de don Sebastián Oneto Dall’Orso (de nacionalidad italiana), para otros, se funda el anhelado club que llevaría por nombre: “Casino Civil Militar" de Lambayeque (CCM).

Esa misma noche se eligió su primera junta directiva (1914 – 1915), quedando conformada de la siguiente manera: Presidente: Coronel Ejército Peruano Juan Manuel Zuloaga; Primer Vicepresidente: Dr. Benjamín Burga; Segundo Vicepresidente: Teniente Coronel Vidal Panizo; Secretario: Dr. Salvador D. Carrasco; Pro Secretario: Teniente Carlos Haltenloff; Tesorero: Antonio Monsalve Baca; Bibliotecario: Benjamín Pando; Vocales: Sr. Manuel Pastor, Sr. Marcelino Viera, Mayor Felipe Mejía y el Sr. Miguel Baca Matos.

Integrantes de la primera junta directiva del Casino Civil Militar de Lambayeque (1914 - 1915)


Coronel Juan Manuel Zuluoaga. Primer Presidente de la institución

Como en un principio las reuniones se realizaban en casa de sus diferentes asociados, sobre todo civiles, se acordó contar con un local propio. Para esto se constituyó una comisión presidida por uno de los miembros del club. Ésta llevaría por nombre “Comisión Constructora del Casino Civil Militar”. Dicha comisión fue la encargada de realizar las gestiones para la adquisición del terreno y elaborar también los planos de la futura edificación. 

Antonio Monsalve Baca. Primer Tesorero de la institución

Labor de la Comisión. Construcción del primer cuerpo del local

El 16 de noviembre de 1915, la Municipalidad Provincial de Lambayeque recibió un oficio dirigido por el ingeniero Félix Barandiarán, miembro de la Comisión Constructora del Casino Civil Militar. En el citado oficio la Comisión le solicitaba, al municipio lambayecano, le cediera en forma gratuita un sitio solar que se encontraba situado al lado Sur de la plaza principal de la ciudad, cuya área era de 1,500 metros cuadrados. La idea consistía en levantar un edificio para uso exclusivo de la misma institución.

La obra referida se discutió, ese mismo día, en sesión extraordinaria de consejo municipal. En ella, la mayoría de los asistentes vieron con buenos ojos el proyecto:

    “Porque además de contribuir a la urbanización de la ciudad y al ornato de la misma servirá de base a la permanencia de un centro social y de cultura”. 

En consecuencia el pleno acordó acceder a lo solicitado por dicha Comisión. Acto seguido, se dio autorización a los señores síndicos:

    […] para que formulen la minuta con arreglo a la cual se verificará el contrato de cesión, en la que debe expresarse el área y lindero correspondiente, siendo de cuenta de la institución favorecida todo gasto”.

El acta respectiva fue firmada por el teniente alcalde don José Ignacio Iturregui Mendiburo, por encontrarse ausente el titular don Miguel Baca Matos.

Todo parece indicar que hubo una inexplicable demora en la formulación de la minuta, aunque sospechamos que ésta se debiera, sobre todo, al engorroso papeleo en torno al saneamiento del terreno. Todo esto, porque nuevamente en sesión de consejo, realizada exactamente un año después, se volvió a discutir el asunto.

En efecto, el 16 de noviembre de 1916, el Casino Civil Militar reitero su pedido de cesión del sitio solar ubicado en la plaza principal, para la construcción de su sede institucional, cuyos linderos y área eran los siguientes:

    […] al Sur, con campo de tiro del Club “Bolognesi”; al Oriente, con sitio de propiedad de la señora Asunción Balladares viuda de Escurra, al Norte con la referida plaza principal, y al Poniente con sitio de la Beneficencia Pública, que mide 25 metros de frontera por 60 de fondo”.

El pleno del consejo nuevamente hizo hincapié en el sentido de que esta obra contribuiría: 
    
    […] no solo a la urbanización de la ciudad sino al ornato de la misma”.

Después de una corta deliberación, el pleno del concejo, y de común acuerdo, dispuso:

    “Por tanto; y de conformidad con lo resuelto por el Honorable Consejo; sédese al Casino Civil Militar el sitio solar de que se trata para los fines a que se contrae el memorado oficio; facultándose a los señores síndicos para la extensión de la escritura correspondiente. Comuníquese tómese razón y Archívese. José Ignacio Iturregui Mendiburo. Celso Cuzquen secretario”.

Inmediatamente se comenzó a edificar el local de la futura sede institucional. Esto se llevó a cabo con el peculio de los propios socios fundadores y el apoyo de los efectivos del batallón acantonado en la ciudad. Así se concluyó lo que hoy denominaríamos el primer cuerpo del edificio.

Primigenia fachada principal del Casino Civil Militar de Lambayeque

Construcción del segundo cuerpo

Visto que el área asignada resultaba relativamente pequeña para los fines de la institución, ya que no podría contar con el suficiente espacio para el desarrollo de sus actividades de recreación y deportes, la Comisión Constructora del Casino Civil Militar elevó nuevamente un pedido a la Municipalidad Provincial de Lambayeque, solicitándole, ésta vez, se le concediera un amplio lote de 680 metros cuadrados, situado justo a espaldas del terreno anteriormente cedido a la institución, específicamente el espacio que, para sus prácticas, ocupaba el Club de Tiro “Francisco Bolognesi” de esta ciudad, lindante por el sur con la antigua calle "Tancún", después "San Carlos" hoy "Emiliano Niño Pastor". Cabe mencionar que la mayoría de integrantes del citado Club de Tiro, estaban afiliados al flamante Casino Civil Militar de Lambayeque.

Prosigamos. En sesión de concejo municipal, efectuada el 21 de noviembre de 1917, con asistencia de todos sus miembros y presidida por el alcalde Miguel Baca Matos, se dio lectura al oficio remitido por la citada comisión constructora. Pasado a la orden del día el concejo en pleno tomó el siguiente acuerdo:

    […] Adjudíquese al Casino Civil Militar un área más de terreno compuesto de 680 metros cuadrados para la ampliación de su local, bajo los linderos siguientes: Al Norte: el edificio en construcción del mismo Casino, al Sur; la calle denominada de San Carlos, al Oriente; corral de la casa de don Juan Santos Ubillús y rancho ruinoso de don Segundo Prieto; y al Poniente; sitio de don Julio P. Ponce y rancho de los herederos de don Miguel Paredes; autorizándose a los señores síndicos para el otorgamiento de la escritura respectiva. Comuníquese al recurrente y tómese razón – Miguel Baca Matos. Alcalde. Celso Cuzquen. Secretario (sic). 

Pues bien, éste sería el segundo cuerpo del edificio, que correspondería a lo que hoy constituye su campo deportivo. Ésta área fue construida por la Comisión de Irrigación de Olmos a cargo del ingeniero Charles W. Sutton, nacido en Estados Unidos, pero nacionalizado peruano. Personaje considerado como el Padre de la Irrigación Peruana. Debemos anotar que el campo deportivo fue acondicionado, en un principio, solamente para la práctica del tenis de raqueta sobre superficie de arcilla. Posteriormente se le dotó de una loza de concreto delimitada para la práctica múltiple de basquetbol, fulbito y voleibol.

En noviembre de 1915, se practicó un deslinde del área que ocupaba el Casino Civil Militar (CCML) por el lado Sur y Oriente. Estaba claro que era sumamente necesario el real establecimiento de los límites que ocupaban los terrenos pertenecientes tanto a la Sociedad de Beneficencia Pública de Lambayeque, al Casino Civil Militar y a la  hoy desparecida “Sociedad Democrática Filantrópica” (?). 

Efectivamente, en ese mes y año se presentaron ante don Edilberto Zabaleta, a la sazón, escribano de estado de la provincia, el Sr. Miguel Baca Matos, director de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lambayeque, el coronel Juan Manuel Zuloaga, presidente del Casino Civil Militar, y el Sr. Julio Paredes Ponce, presidente de la “Sociedad Democrática Filantrópica”, con el fin de clarificar los límites del área de terreno ocupado por las mencionadas instituciones. 

En síntesis, el objetivo, repetimos, no era otro que el de determinar o aclarar, de una vez por todas, los linderos correspondientes a la que actualmente conocemos como “Casa Doig”, perteneciente a la Sociedad de Beneficencia, el terreno cedido gratuitamente por el Club de Tiro “Bolognesi” al Casino Civil Militar, y el espacio que ocupaba o había ocupado. en su momento, la “Sociedad Democrática Filantrópica”. 

La “Casa Doig” fue un inmueble perteneciente a la familia Doig (de origen escoces) en Lambayeque, la mitad de éste, en su tiempo, espacioso edificio, fue cedido gratuitamente por el Sr. David Doig, el 30 de junio de 1895, a la Sociedad de Beneficencia Pública de Lambayeque. Tenemos que agregar que para el citado año el inmueble se encontraba en estado “ruinoso”.

Casa "Doig" en la ciudad de Lambayeque.

Los límites a demarcarse o clarificarse en esa oportunidad se ceñían, estrictamente, a los lados Oriente y Sur. Debemos precisar que la “Casa Doig” se encuentra situada en el perímetro de la plaza de armas de esta ciudad, en la esquina que forman la antigua calle “ña Medina”, hoy “Atahualpa”, y la antigua calle “San Roque”, después calle de “Tiro al Blanco”, hoy “2 de Mayo”.

A las dos de la tarde del 11 de noviembre de 1915, el juez de primera instancia Dr. Benjamín Burga, en compañía del Sr. Miguel Baca Matos, del comandante E.P. Vidal C. Panizo, de los señores Julio Paredes Ponce, Edilberto Samillán, José Feliz Rosado, Manuel Navarrete y el escribano Edilberto Zavaleta, se constituyeron en el local de la “Casa Doig”, con el objeto de realizar una inspección ocular (in situ) de los terrenos que ocupaban las instituciones antes mencionadas, tanto por el por el lado Oriente como por el lado Sur. Debemos añadir que el Sr. Julio Paredes Ponce, propietario del terreno que había ocupado la “Sociedad Democrática Filantrópica”, tenía construida una pared nueva, de adobes, por todo su largo, de Sur a Norte. En el reconocimiento efectuado, ese día, se respetaron las medidas que para el levantamiento de la mencionada pared se habían optado. 

Así tenemos, que teniendo como base la pared nueva de adobes:

    […] se hizo la medida en todo su largo de Norte a Sur de la esquina del mencionado edificio hasta dar á treinta y seis metros sesenta centímetros, en que quedó la línea divisoria del Sur, y tomando el ancho de veinte metros de ese mismo lado, hasta dar á la línea del Oriente en que se encuentra el sitio cedido al Casino Civil Militar por el Club de Tiro, antiguo poseedor, cuyos documentos se tuvieron también a la vista, presentados por el Sr. Comandante presidente de la Comisión Constructora del Casino: quedando así mismo deslindado por ese lado del Oriente hasta la frontera de ambos sitios. En el referido sitio deslindado que fue identificado por el señor juez, interesados y demás concurrentes, se encuentran escombros de paredes antiguas derrumbadas amenazando ruina la de la frontera y caída la del lado occidental. Se reconoce por sus linderos generales siguientes: al Sur, propiedad del mencionado Ponce; al Oriente, la del Casino Civil Militar antes del Club de Tiro cedido por la Municipalidad; al Norte, con la Plaza de Armas; y al Poniente con la calle ó avenida del Tiro al Blanco, estando al costado otra propiedad de la Beneficencia que hace esquina, la de Ramon Niquen la de Julio Paredes Ponce y la de la familia Tello que fué propiedad de don Pedro Balladares. En este estado el Señor Juez hizo presente á los interesados si tenían que hacer algún reclamo ó alegato, manifestado principalmente el interesado señor Ponce estar conforme con la medida y deslinde practicado arreglado á su escritura y de los demás fundos colindantes y no tener ningún reclamo que hacer, dándose por terminada la diligencia y firmaron haciéndolo antes su señoría por ante mí de que doy fé – Burga – Miguel Baca – Vidal C. Panizo – J. Paredes Ponce – Edilberto Samillán – Miguel Y. Navarrete – José Feliz Rosado – ante mí Edilberto Zavaleta = (sic)

Estos fueron los linderos, hasta el año de 1915, de la casa "Doig", colindante por el Oriente con el CCM, o sea con el terreno donde después se construyera su campo deportivo. Debemos anotar que en 1950, el presidente del Casino Civil Militar, general EP Luís Arboleda Viñas y su primer vicepresidente el socio civil Carlos Urbano Balarezo Valera, por unánime acuerdo de junta directiva adquirieron en compra un terreno de esquina en la parte Sur - Oeste de su sede para la construcción de una acogedora piscina.

No cabe duda, que, pasado un lustro del arriba mencionado deslinde, el local del Casino Civil Militar (CCM) mostraba ya un imponente aspecto. Las obras se habían venido realizando con prontitud y rapidez gracias al aporte y decidido apoyo de sus asociados y a los incuestionables trabajos desarrollados por efectivos militares acantonados en la localidad. 

Para las celebraciones del Centenario de la Independencia de Lambayeque (27/12/1920), a las que, por diversos motivos, no pudo asistir el presidente Augusto B. Leguía Salcedo, los amplios salones de esta institución sirvieron para homenajear a los invitados que asistieron a las ceremonias programadas. 

A la prueba nos remitimos, Veamos. 

A altas horas de la noche del 27 de diciembre del mencionado año, en sus flamantes instalaciones la Comisión de las fiestas del Centenario, presidida por el burgomaestre lambayecano Sr. Miguel Baca Matos, socio fundador del CCM, ofreció una “Champañada” y un apetitoso almuerzo a los distinguidos visitantes, especialmente, como es de suponer, del ministro de Guerra, general E.P. Antonio Castro y Arellano, militar que, en reemplazo del gobierno central y por ende del presidente Augusto B. Leguía, presidiría los actos (el citado general venía acompañado del ministro de Marina, el contralmirante Juan Manuel Ontaneda, ambos altos mandos militares habían arribado a la estación del Ferrocarril de Puerto Eten en Lambayeque, en horas de la mañana del mismo día), de las principales autoridades del Departamento y de personalidades, tanto de la región como de la localidad, debidamente acreditadas. 

Es más. se improvisó, ya que no se tenía previsto, un “suntuoso baile” en el salón principal, o de verano, del Casino. La fiesta se prolongó hasta promediar las 3.30 a.m. del 28. Ese mismo día, al mediodía, gran almuerzo de despedida a los distinguidos visitantes, ofrecido por el diputado nacional Sr. Enrique Baca Matos, en las instalaciones del Casino. Como se habrá podido observar los socios y los ambientes de su institución, el CCM, cumplieron un rol importante en las celebraciones del primer Centenario de la proclamación de la Independencia política del poder español en esta generosa y benemérita ciudad, convirtiéndose así en "Crisol de la Libertad en el Norte del Perú".


El coronel EP. Leopoldo Arias, asumió la jefatura de la Primera División acantonada en esta ciudad, desde 1921 hasta 1924. Como lo prescribían los originarios estatutos de la institución, Arias fue nombrado presidente del CCM. Durante su gestión se inauguró el hermoso jardín interior de la institución. La vista que a continuación insertamos, tomada de la revista "Variedades" de Lima, así lo atestigua. 


Años después de la inauguración, del mencionado jardín, se procedió a renovarlo, a engalanarlo. Para esto, las altas paredes que lo circundan fueron dotadas, en gran parte, de grandes zócalos de vistosos azulejos de cerámica; cuatro grandes jarrones, forrados de azulejos, fueron colocados al centro de cada uno de los cuatro espacios en que estaba dividido el jardín, amén de una singular pileta al centro, también forrada con piezas de cerámica de azulejos. Cabe destacar la singular hornacina ubicada en una de las paredes que rodean el jardín, en ella se puede observar la imagen de la Madre del Supremo Varón bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, realizada también en azulejos de cerámica. 

      
                                   Una antigua fotografía del impresionante jardín del CCM. 

En 1927, el presidente Augusto Bernardino Leguía Salcedo donó a la institución una impresionante mesa de billas que hasta la actualidad se encuentra en uso. Años después, y con el aporte de los asociados, fue adquirida una reglamentaria mesa de billar. 



  Salón de billas del Casino Civil Militar de Lambayeque

En la década de los 40s del pasado siglo se contrataron los servicios del escultor Miguel Baca Rossi, natural del distrito de Pimentel y fallecido en Lima en 2016. Baca Rossi se encargo de dotar de logrados frisos en alto relieve al espaciosos salón principal o de verano del CCM. Aparte de dos logrados medallones, también en alto relieve y elaborados en yeso, con los bustos del almirante Miguel Grau Seminario, el "Caballero de los Mares", y del coronel Francisco Bolognesi, el "Titan del Morro". En los medallones se aplicó, en su momento, la técnica del Barniz chinesco. Técnica que, sin duda, utilizó Baca Rossi, para darle un efecto brillante y exótico, en esta ocasión, un tono parecido al bronce viejo. 

Pero es en el renovado y acogedor local del bar donde se pueden apreciar, más de cerca, algunas de las obras que este afamado escultor peruano realizara al interior del CCM. Así tenemos: la representación de la libertad de esclavos en el Perú, la de una pelea de gallos, un chalán jineteando un caballo de paso peruano con montura de cuero sobre pellón sampedrano, un húsar de Junín en actitud de ataque y a todo galope, y dos logradas carabelas en las que aún se puede apreciar su firma.


Local del bar del Casino Civil Militar de Lambayeque


La singular barra de expendio de bebidas

Es archiconocida la frase "recordar es vivir", y porque no hacerlo en esta ocasión en que todavía nuestra memoria guarda acontecimientos agradables e inolvidables acaecidos al interior de esta prestigiosa institución. Como no rememorar las elegantes fiestas de año nuevo, con cotillón, Champan, orquesta y todo lo demás, las alegres del carnaval con comparsas de disfraces, chisguetes perfumados, polvos y serpentinas, los eventos culturales y las brillantes noches deportivas donde se disputaban variados trofeos. 

Como no recordar las brillantes noches de gala de cada año con motivo de la celebración del aniversario de la fundación de esta institución, única en su género, hasta hace algún buen tiempo atrás, en Sud América. En estas festividades se daban cita distinguidos caballeros asociados, los unos ataviados de riguroso terno oscuro y corbata y los otros con sus uniformes de gala, todos acompañados de sus respectivas esposas vestidas de elegantes largos trajes de noche.

En nuestra memoria aún, las tempranas misas dominicales en la monumental iglesia San Pedro, las rigurosas vueltas alrededor de la plaza de armas "27 de Diciembre", y, al promediar las 10 am., la asistencia, casi obligatoria, al corte de pelo en la peluquería conque contaba la institución, regentada por don Antonio Gallardo.                    

A las 12 am. asistir, apoltronados en los mullidos sofás de su salón principal, a las veladas musicales de ante mesa amenizadas por las notas musicales que diestramente arrancaba a las teclas de un viejo piano el eximio musico chiclayano don Juan Vilela Antón, para después, los que así lo deseaban, pasar al comedor, que también lo había, a degustar un suculento menú servido por mozos rigurosamente vestidos de blanco y negro, incluida corbata. Ahí se encontraban solícitos al pedido de los comensales el "flaco" Pablo Velázquez y el "cholo" Fiestas.

No hay duda que fueron otras épocas, en que esta institución contaba con mayordomo a la puerta de entrada. Como no recordar al más representativo, de los que este delicado puesto ocuparon, don Santos Chozo Rioja, apodado el "incorruptible", ya que con él en la puerta de acceso principal al Casino no pasaban ni los mismos socios si no mostraban el carnet que los acreditase como tales. 

Como no recordar también al más antiguo de los administradores de la institución el suboficial EP. Julio Loayza Pacheco, conocido como el "Olmedo lambayecano" o "raqueta bendita" por su clara afición al tenis, deporte que aprendió en el mismo campo o pista del Casino, para con el tiempo convertirse en profesor de varias generaciones de asociados. 

Todos, los antes mencionados, de tan grata recordación entre los que tuvimos la oportunidad de conocerlos. 

En fin, todo esto es ahora solo recuerdo y nada más.       
 



 Bibliografía

IZQUIERDO CASTAÑEDA, Jorge. Las celebraciones del primer Centenario de la Independencia de Lambayeque. Blog. Lambayeque Camino al Bicentenario.

ZEVALLOS QUIÑONES, Jorge. Lambayeque en el siglo XVIII. Tomo I, 1946.

 

Archivo Regional de Lambayeque (ARL).

Escribano público y de cabildo José Vásquez Meléndez, T. II, 1770 - 1775.

Escribano público Edilberto Zabaleta, 1815.

Municipalidad Provincial de Lambayeque (MPL)

Libros de Actas.

 

Fotografía

Guillermo Luna Lorenzo.

Antiguas Fotos de Chiclayo.

Miguel Ángel Diaz Torres

Freddy Centurión González.   

Martín Cabrejos Fernández.

Vicente Sierra León.

Alex Cárpena. Burga.

Federico Fernando Buendía Fernández.

Archivo del autor.