Desaparecida Iglesia Matriz de Chiclayo |
El 31 de diciembre de 1820, el pueblo de Santa María de los
Valles de Chiclayo proclamó su independencia del poder español. Cuatro días después que lo hiciera el pueblo de San Pedro de
Lambayeque, el 27 de diciembre del mismo año. Y un día antes de que el pueblo
de Santa Lucía de Ferreñafe, jurara también ser libre de toda opresión, el 1 de
enero de 1821.
Sabemos que la ciudad de Lambayeque cuenta con
cuatro actas proclamatorias de su independencia política del poder español. La
primera efectuada la memorable noche del 27 de diciembre de 1820, acto verificado en el domicilio (hoy
desaparecido) donde residía el alcalde de segunda nominación don Melchor
Sevilla, ubicado a espaldas de la iglesia San Pedro de esta ciudad. El acta
redactada la madrugada del 31 de diciembre de 1820, fecha en que el “pueblo
bajo” de Lambayeque juró ser libre de toda opresión en el patio de la casa (hoy
lamentablemente desaparecida) del síndico procurador don Mariano Quesada y
Valiente, ubicada en la antigua calle “Real de Mercaderes” hoy calle “8 de
Octubre”. El acta redactada en el local del cabildo en las
primeras horas del mismo día 31 de diciembre, en que bajo cierta presión de los
concurrentes los miembros del ayuntamiento pusieron sus cargos a disposición de
la asamblea. Y, por último, el acta de la solemne y pública proclamación de la
mañana del 14 de enero de 1821, realizada también en el local del cabildo, con la
presencia del gobernador político y militar don Juan del Carmen Casós
Barrionuevo. La independencia del yugo español era, a partir de estos
históricos acontecimientos, una realidad, un hecho consumado en nuestra región.
De todas las actas arriba mencionadas, nos
interesa, al presente, la que se redactó y juró en las primeras horas de la
mañana del 31 de diciembre de 1820, en la sala del cabildo de Lambayeque. Y
esto, porque una copia de ésta fue remitida inmediatamente a don José Leonardo
Ortiz y don Francisco Ramón, por don Pedro Joseph de las Muñecas - consorte de
la patricia lambayecana doña Catalina Fernández de Agüero López Vidaurre - para
que una vez instruidos, notificaran las buenas nuevas a los miembros del cabildo de Chiclayo, y se
procediera, sin pérdida de momento, a efectuar el respectivo pronunciamiento (Izquierdo Castañeda 1985: 2)
El cabildo de Chiclayo estaba constituido por don
Santiago de Burga y Pita, a la sazón, alcalde primera nominación, además de los
señores síndicos: don Pedro de Balcázar, don José de Navarrete, don Cornelio
Miranda, don Antonio de Chimpén, don Tiburcio de Morante, don Antonio de
Valdivia, don Joaquín Farro, don José María Díaz, don Felipe de Torres, don
Valentín Castro, don José Gabriel de Udines, y actuando como secretario don
Manuel de Salazar.
Y así fue. En efecto, reunidos que estaban los miembros del ayuntamiento chiclayano en la sala consistorial, con el objeto de
contemplar las dos cartas originales enviadas desde Lambayeque, y ante una nutrida concurrencia de pobladores
concentrados a la vera del local del cabildo Chiclayano, con el espíritu exaltado y enardecido por don
José Leonardo Ortiz, procedieron a abrir los pliegos que contenían el acta de
la jura de la independencia de Lambayeque, y la invitación a efectuarla en
Chiclayo.
Acto seguido, y a instancias del pueblo, el alcalde y los miembros de la
corporación se presentaron al pie de la plaza:
[...] el pueblo los esperaba con impaciencia al paso que
crecía en su feliz entusiasmo, y formando un circulo bien reducido para la
multitud de vecinos, testificaron su pretensión sobre que se les tuviese el
debido juramento, y entonces el señor Presidente les hizo la siguiente
pregunta: "Señores: ¿Jurais por Dios Nuestro Señor, y los Santos Evangelios,
ser independientes, guardando y cumpliendo fielmente las ordenanzas que nos
dirijan por las autoridades superiores constituidas por la Patria a que deben
ser fieles? Uniformemente respondieron con exclamación ¡si juramos! Y a ello
les digo que Nuestro Señor, si así lo hiciereis Dios os ayude, y si por el
contrario Os lo demande" (sic).
El pueblo henchido de emoción aplaude
frenéticamente, y presa de un lógico entusiasmo prorrumpe en vítores ¡Viva la
Libertad! ¡Viva la Independencia! Era tanta la algarabía, generada por tan
significativo y esperado acto, que los miembros del cabildo no pudieron abrirse
paso, tan fácilmente, entre la multitud a su retorno a la sala consistorial,
para continuar con la sesión. Logrado el objetivo, la corporación tomo el
respectivo juramente al señor alcalde. Luego éste, hizo lo mismo con cada uno
de los miembros de dicha corporación edilicia.
A continuación, y por acto espontaneo del pueblo y el cabildo, se convino en nombrar como gobernador y comandante de
armas de Chiclayo a don José Leonardo Ortiz, por su decidida participación en los
prolegómenos independentistas de ésta ciudad.
“Ordeno también (el alcalde) que al señor Don
Pedro de las Muñecas se le den las gracias por la prontitud con que de un modo
oficial remitió las noticias de haberse celebrado la jura en Lambayeque a la
hora en que señala en sus dos cartas reconocidas”.
Seguidamente se dispuso
que se publiquen por voz de pregonero y durante tres días, las solemnes
acciones realizadas en ese glorioso día, se iluminen las casas de acuerdo al
rango de cada familia; dando también amplia libertad al pueblo de expresar en la mejor
forma posible su gozo y gracias a Dios por el trascendental acto.
"En este estado, y sin disolverse la junta,
una posta condujo a Lambayeque un pliego que lo reconocido confirma en todo, y
por todo la noticia impartida para el caballero Muñecas y se ha resuelto que lo
agregado a este libro se conteste como está mandado con copia de esta acta, que
la suscriben los señores socios, conmigo el secretario [...] (sic).
Documento que fue firmado por todos los miembros del cabildo, incluido el secretario.
Documento que fue firmado por todos los miembros del cabildo, incluido el secretario.
Aquí es preciso recalcar que el encargado de redactar el
Acta de la proclamación y jura de la independencia del cabildo de Chiclayo, (31/12/1820), de la que hemos extractado algunos párrafos, fue el lambayecano
Dr. Francisco Solano Fernández de Alarcón. Así como también el descubridor
de ésta fue otro lambayecano, el historiador Augusto Castillo Muro Sime, en los priemros años de la década del cuarenta del pasado siglo. Enterado de los hechos, el alcade de Chiclayo Sr. Luís Alberto
Galloso Ugaz, le envió, al citado historiador, una
senda felicitación, a nombre de la corporación edilicia y el pueblo
de la provincia de Chiclayo, por tan importante descubrimiento.
Pero debemos mencionar también que este importando
documento histórico se encontraba entre la papelería personal del coronel
lambayecano don Tomás Tello, que tuviera destacada participación en la gesta
libertadora, y, posteriormente, fuera representante al Congreso, desarrollando
honrosa actuación ciudadana en todo momento.
El archivo del aludido coronel, lo custodiaba
celosamente su nieto José Tomás Tello, avecindado en la ciudad de Lima, pero
también oriundo de la Generosa y Benemérita ciudad de San Pedro de Lambayeque.
Debemos destacar la notable actuación del diputado
por la provincia de Chiclayo, el Dr. José Ignacio Portocarrero Carrasco, quien
en la sesión de clausura efectuada en la Cámara de Diputados el sabado 20 de junio de 1942, formulara
un brillante pedido solicitando al presidente de dicha Cámara, que con acuerdo
de ésta se oficie al señor ministro de Gobierno y Policía, para que se sirva
recomendar a la Municipalidad Provincial de Chiclayo, adquiriera, en el día,
este valioso documento:
[...] que previas las pruebas de autenticidad que parece innegable, debe
servir permanentemente al acervo histórico de Chiclayo, para que se celebre
dignamente como efemérides regional que realce los elevados sentimientos
cívicos y patrióticos de la rica y laboriosa provincia del norte del Perú” (Izquierdo Castañeda, 1985: 2)
Disponiendo además que dicha acta […] sea leída en la Casa del Pueblo (salón de
actos del municipio chiclayano) todos los años a partir del 31 de diciembre del
presente año (1942) en que se cumplen 122 años de la declaración de la
independencia local" (Idem.).
Francisco
Solano Fernández de Alarcón
Poco tiempo después de haber redactado el acta de
la independencia de Chiclayo, los miembros del cabildo le confiaron a Francisco Solano Fernández
de Alarcón, autor de la misma, la correspondencia oficial con el general José de San Martín y
José Bernardo de Tagle y Portocarrero, marqués de Torre Tagle.
Debemos al historiador Dr. Jorge Zevallos Quiñones, la exhumación de importantes datos referentes a la participación de Fernández de Alarcón, en el proceso emancipador de nuestra región. En una ponencia titulada "Francisco Solano Fernández de Alarcón, Prócer lambayecano", presentada con ocasión del Quinto Congreso Internacional de Historia de América, realizado en Lima entre el 31 de julio al 6 de agosto de 1971.
En la certificación del cabildo chiclayano, fechada el 9 de noviembre de 1821, que insertara Zevallos Quiñones, como apéndice de su ponencia, se lee textualmente:
[...] el Bachiller don Francisco Solano Fernádez: con mucha anticipación al acto de proclamarse y jurarse la libertad e independencia en todos los pueblos de este Partido, en los más de ellos trabajó a este designio con el ardor propio de un verdadero patriota, persuadiendo a los que no alcanzaban por sus luces la felicidad que nos esperaba, y adquireindo con este recomend un crecido fruto entusiasta. Que el tiempo de proclamar este pueblo sus derechso libres e independientes del gobierno español, esta Corporación y sus vecinos le confiaron la correspondencia oficial y la desempeñó a satisfacción pública (sic) (Ob. Cit., 1971
Lo importante de esta certificación radica en que fue firmada por nueve personas de las doce que suscribieron el Acta de la Independencia de Chiclayo: Santiago de Burga y Pita, Pedro Balcázar, Cornelio Miranda, Tiburcio Morante, Antonio Valdivia, Joaquín Farro, José María Diez, Valentín Castro y José Ramón Navarrete.
Ahora bien, en el esbozo biográfico de este olvidado prócer de nuestra independencia regional, Zevallos Quiñones, manifiesta: que en su Hoja de Servicios, cubiertaa en el año de 1821, aparece como "su patria Americano", pero, agrega, [...] no dudamos en darlo por natural del pueblo de Lambayeque, puesto que ahí transcurrió su vida, en la Iglesia parroquial del pueblo casaron sus padres y se bautizaron sus siete hermanos entre 1762 y 1782" (Ibíd.)
Tratamos de despejar esta duda, y después de paciente investigación, coronada por el éxito, ubicamos de entre los viejos libros, con olor a otros tiempos, que se conservan en el Archivo Parroquial de Lambayeque, su partida de bautismo. El inédito documento, a la letra reza:
Año del Señor de milsetecientos ochenta y seis en veinte y seis de julio, Yo Dn. Antonio Calbo y Bustio, Theniente de Cura de la Ramada de Santa Lucia baptizé puce oleó y Crisma a un Niño de tres dias de nacido, a quien puce por nombre Francisco Solano, Hijo Lexitimo de Dn. Antonio Fenandez, y de Da. Rosalia Alarcon; fueron sus padrinos Don Manuel Alarcon, y Doña Maria Andrea Valiente a quienes adberti su obligación, y Espiritual Parentesco, y lo firme = ANTONIO CALBO Y BUSTIO = Una Rubrica. (sic).
El padre de nuestro biografiado, el capitán de caballería don Antonio Fernández Rodríguez, fue natural de Lisboa, Corte del Reyno de Portugal, hijo legítimo del capitán de artillería don Domingo Fernández y de doña María Rodríguez, falleció en Lambayeque el 27 de julio de 1816, a la edad de 85 años. Fue sepultado en el Panteón de la iglesia San Pedro de ésta ciudad. La madre, doña Justa Rosalía Alarcón Martínez, nació en Lambayeque, hija legítima de don Manuel de Alarcón y de doña Juana Bautista Martínez Temoche. Hermana del presbítero don Juan Agustín y de doña Josefa Alarcón Martínez. Ésta última casada con don Gabino Miguel del Pozo, aquel que comprara en público remate, el 29 de agosto de 1782, de la testamentaría de doña Margarita Jaramillo y Quiroz, la vieja mansión virreinal denominada actualmente como "Casa de la Logia" o "Casa Montjoy", en Lambayeque (Izquierdo Castañeda, 2006: 4)
Francisco Solano Fernández de Alarcón, realizó sus estudios en la escuela del presbítero don Antonio de Tejada en el pueblo de Lambayeque. Tuvo por hermanos al licenciado don José Toribio, a doña Josefa Antonia, doña Águeda Josefa, don Francisco, doña María Ignacia, doña María Isabel y don José Gregorio Fernández de Alarcón.
Fue casado en primeras nupcias con doña Carmen Rubiños. Durante su matrimonio procrearon 8 hijos: Gregoria, Concepción, José María, Manuela, y cuatro varones nombrados todos Manuel. Para el año de 1839, en que testó Fernández de Alarcón, solamente sobrevivía Gregoria, de edad de diecisiete años. Antes de su matrimonio, declara en una de las cláusulas de su testamento, tuvo "en distintas madres" diez hijos, nombrados Juana, Manuela, Juan Nepomuceno, Francisco, Rosario, Manuel, Carmen, Catalina, María del Carmen, y otra también nombrada Manuela.
Como asesor del comandante de civicos de Lambayeque y Chiclayo Juan del Carmen Casós Barrionuevo, Fernández de Alarcón también se destacó en recolectar dinero, víveres, ganado, vituallas y otras especies, para el auxilio del Ejército Libertador al mando del general San Martín, acantonado en Huaura. Al momento de la emancipación desempeñaba el cargo de Veedor de Cosechas de Tabaco.
Bibliografía consultada
1986. Hoy aniversario de la independencia de Chiclayo. Editorial, Diario "La Industria" de Chiclayo, 31 de diciembre.
2006. Remate de la Casa de la Logia o Montjoy. 1782. Suplemento del Diario "La Industria" de Chiclayo, 9 de julio.
ZEVALLOS QUIÑONES, Jorge
1971. Francisco Solano Fernández de Alarcón, Prócer lambayecano.V Congreso Internacional de Historia de América. Lima.
Debemos al historiador Dr. Jorge Zevallos Quiñones, la exhumación de importantes datos referentes a la participación de Fernández de Alarcón, en el proceso emancipador de nuestra región. En una ponencia titulada "Francisco Solano Fernández de Alarcón, Prócer lambayecano", presentada con ocasión del Quinto Congreso Internacional de Historia de América, realizado en Lima entre el 31 de julio al 6 de agosto de 1971.
En la certificación del cabildo chiclayano, fechada el 9 de noviembre de 1821, que insertara Zevallos Quiñones, como apéndice de su ponencia, se lee textualmente:
[...] el Bachiller don Francisco Solano Fernádez: con mucha anticipación al acto de proclamarse y jurarse la libertad e independencia en todos los pueblos de este Partido, en los más de ellos trabajó a este designio con el ardor propio de un verdadero patriota, persuadiendo a los que no alcanzaban por sus luces la felicidad que nos esperaba, y adquireindo con este recomend un crecido fruto entusiasta. Que el tiempo de proclamar este pueblo sus derechso libres e independientes del gobierno español, esta Corporación y sus vecinos le confiaron la correspondencia oficial y la desempeñó a satisfacción pública (sic) (Ob. Cit., 1971
Lo importante de esta certificación radica en que fue firmada por nueve personas de las doce que suscribieron el Acta de la Independencia de Chiclayo: Santiago de Burga y Pita, Pedro Balcázar, Cornelio Miranda, Tiburcio Morante, Antonio Valdivia, Joaquín Farro, José María Diez, Valentín Castro y José Ramón Navarrete.
Ahora bien, en el esbozo biográfico de este olvidado prócer de nuestra independencia regional, Zevallos Quiñones, manifiesta: que en su Hoja de Servicios, cubiertaa en el año de 1821, aparece como "su patria Americano", pero, agrega, [...] no dudamos en darlo por natural del pueblo de Lambayeque, puesto que ahí transcurrió su vida, en la Iglesia parroquial del pueblo casaron sus padres y se bautizaron sus siete hermanos entre 1762 y 1782" (Ibíd.)
Tratamos de despejar esta duda, y después de paciente investigación, coronada por el éxito, ubicamos de entre los viejos libros, con olor a otros tiempos, que se conservan en el Archivo Parroquial de Lambayeque, su partida de bautismo. El inédito documento, a la letra reza:
"Certifico yo Dn. Bernardino Valiente Theniente
de Cura de la Doctrina de Santa Lucia, una de las quatro de este Pueblo de
Lambayeque que en el Libro Corriente forrado en Badana...en que se cientan las
Partidas de Españoles, y demás Mixtos de esta dha Doctrina, el qual empesó a
correr el once de julio de mil setecientos y setenta y uno, y sigue hasta la
fecha, á f. 55.bta, y bajo del N 308, se halla una del thenor siguiente (sic).
Partida de Bautismo de Niño español
Año del Señor de milsetecientos ochenta y seis en veinte y seis de julio, Yo Dn. Antonio Calbo y Bustio, Theniente de Cura de la Ramada de Santa Lucia baptizé puce oleó y Crisma a un Niño de tres dias de nacido, a quien puce por nombre Francisco Solano, Hijo Lexitimo de Dn. Antonio Fenandez, y de Da. Rosalia Alarcon; fueron sus padrinos Don Manuel Alarcon, y Doña Maria Andrea Valiente a quienes adberti su obligación, y Espiritual Parentesco, y lo firme = ANTONIO CALBO Y BUSTIO = Una Rubrica. (sic).
El padre de nuestro biografiado, el capitán de caballería don Antonio Fernández Rodríguez, fue natural de Lisboa, Corte del Reyno de Portugal, hijo legítimo del capitán de artillería don Domingo Fernández y de doña María Rodríguez, falleció en Lambayeque el 27 de julio de 1816, a la edad de 85 años. Fue sepultado en el Panteón de la iglesia San Pedro de ésta ciudad. La madre, doña Justa Rosalía Alarcón Martínez, nació en Lambayeque, hija legítima de don Manuel de Alarcón y de doña Juana Bautista Martínez Temoche. Hermana del presbítero don Juan Agustín y de doña Josefa Alarcón Martínez. Ésta última casada con don Gabino Miguel del Pozo, aquel que comprara en público remate, el 29 de agosto de 1782, de la testamentaría de doña Margarita Jaramillo y Quiroz, la vieja mansión virreinal denominada actualmente como "Casa de la Logia" o "Casa Montjoy", en Lambayeque (Izquierdo Castañeda, 2006: 4)
Francisco Solano Fernández de Alarcón, realizó sus estudios en la escuela del presbítero don Antonio de Tejada en el pueblo de Lambayeque. Tuvo por hermanos al licenciado don José Toribio, a doña Josefa Antonia, doña Águeda Josefa, don Francisco, doña María Ignacia, doña María Isabel y don José Gregorio Fernández de Alarcón.
Fue casado en primeras nupcias con doña Carmen Rubiños. Durante su matrimonio procrearon 8 hijos: Gregoria, Concepción, José María, Manuela, y cuatro varones nombrados todos Manuel. Para el año de 1839, en que testó Fernández de Alarcón, solamente sobrevivía Gregoria, de edad de diecisiete años. Antes de su matrimonio, declara en una de las cláusulas de su testamento, tuvo "en distintas madres" diez hijos, nombrados Juana, Manuela, Juan Nepomuceno, Francisco, Rosario, Manuel, Carmen, Catalina, María del Carmen, y otra también nombrada Manuela.
Como asesor del comandante de civicos de Lambayeque y Chiclayo Juan del Carmen Casós Barrionuevo, Fernández de Alarcón también se destacó en recolectar dinero, víveres, ganado, vituallas y otras especies, para el auxilio del Ejército Libertador al mando del general San Martín, acantonado en Huaura. Al momento de la emancipación desempeñaba el cargo de Veedor de Cosechas de Tabaco.
Bibliografía consultada
IZQUIERDO CASTAÑEDA, Jorge
1985. Don Pedro de las Muñecas. Diario "La Industria de Chiclayo".
1985. Acta de Independencia de Chiclayo. Diario "La industria" de Chiclayo, 7 de noviembre.1986. Hoy aniversario de la independencia de Chiclayo. Editorial, Diario "La Industria" de Chiclayo, 31 de diciembre.
2006. Remate de la Casa de la Logia o Montjoy. 1782. Suplemento del Diario "La Industria" de Chiclayo, 9 de julio.
ZEVALLOS QUIÑONES, Jorge
1971. Francisco Solano Fernández de Alarcón, Prócer lambayecano.V Congreso Internacional de Historia de América. Lima.
Documentos
Archivo Regional de Lambayeque
Testamento de Dn. Francisco Solano Fernández de Alarcón. Protocolo Notarial. Escribano, Pedro Pablo de Anteparas, 1838 - 1839.
Archivo Parroquial de Lambayeque
Libro de Bautismos.
No hay que confundir la historiografía (análisis diaxrónico de los procesos económicos, políticos, tecológicos, etc.) cpn la apología, que es la entonación de alabanzas.
ResponderEliminarLos apologistas dan por ya demostrado un hecho (ni siquiera proceso), lo dan por glorioso o muy beneficioso, y luego acumulan detalles, adjetivos, epítetos, alabanzas que no aclaran lo esencial del problema.
En el caso de la INDEPENDENCIA, tanto peruana como de cualquiera de sus regiones, hay que responder por lo menos: ¿Se suprimió la propiedd terrateniente y se entregó la tierra a los campesinos (llamados "indios")?; ¿Se suprimió el tributo indígena y el trabajo gratuito?; ¿se suprimió la esclavitud?; ¿se reconoció la igualdad de todos y se reconoció el derecho al voto de los "indios"? NO, NADA DE ESO SUCEDIÓ. Todos los beneficios fueron para los terratenientes, como dejar de entregar el quinto real a España, libertad de comercio y el reparto de premios y coimas a los "libertadores, como lo ha demostrado Quiroz en su libro "Historia de la Corrupción".
Hay mucho esfuerzo y mucho mérito en buscar y hallar los detalles de los sucesos, pero no esclarecer la continuidad de la explotación y opresión bajo la Rpúbllica
sólo favorece a las clases dominantes de hoy.