El Perú fue en América
Andina, uno de los primeros en enarbolar la bandera de la revolución por su
independencia, de ahí que se jacte de poseer una larga tradición de resistencia
al invasor y conquistador peninsular. Fortaleza que se tradujo en grandes rebeliones, motines, conatos, conspiraciones y reclamos.
En los mismos días de la invasión y conquista se inicia la resistencia armada contra las huestes españolas, se origina la temeraria reacción por la “reconquista” de las tierras del antiguo y otrora poderoso Tahuantinsuyo; teniendo su máxima expresión en Manco Inca, el gran rebelde, hijo de Huayna Cápac y hermano de Huáscar y Atahualpa. Antecedente inmediato la rebelión acaudillada por el cacique Chilimasa en Tumbes (1532).
En los mismos días de la invasión y conquista se inicia la resistencia armada contra las huestes españolas, se origina la temeraria reacción por la “reconquista” de las tierras del antiguo y otrora poderoso Tahuantinsuyo; teniendo su máxima expresión en Manco Inca, el gran rebelde, hijo de Huayna Cápac y hermano de Huáscar y Atahualpa. Antecedente inmediato la rebelión acaudillada por el cacique Chilimasa en Tumbes (1532).
Manco Inca, al mando de
un ejército compuesto por nativos, quiso restaurar el imperio de sus mayores en
1536, fracasando en su titánico empeño en el combate de Yucay frente a las
fuerzas de Juan Pizarro.
- 1779. Rebelión de
Chayanta contra la extorsión de los corregidores.
- 1780. En noviembre, se inicia la gran gesta revolucionaria acaudillada por el cacique mestizo José Gabriel Condorcanqui Noguera, Túpac Amaru II, en Tungasuca, Cuzco. Considerada por muchos como la fecha inicial de la revolución de la independencia de América española, tanto por su magnitud continental, como por su innegable influencia en los futuros levantamientos. En torno a este hecho el historiador Carlos Daniel Valcárcel, anota: “Su valor aumenta si lo recordamos como un suceso anterior a la revolución francesa – que tantos otros movimientos propició -, acaecido cuando todavía la revolución separatista estadounidense estaba en plena pugna”. Túpac Amaru, se convierte así en el primer precursor de la independencia del Perú. En “Mártir de la Libertad”. Algunos historiadores la consideran como la primera llamarada que consumiría lenta pero efectivamente los cimientos de la engreída, petulante y anacrónica dominación española.
Todo parece indicar que el partido de Lambayeque no estuvo del todo ajeno a este histórico evento. El historiador Dr. Waldemar Espinosa Soriano, escribe: “En enero de 1781, por los pueblos y caminos de la provincia de Lambayeque circulaban rumores no comprobados de que en los valles de Saña y en de Lambayeque mismo andaba un emisario de Túpac Amaru que - se decía – tenia contacto e inteligencia con los amotinados de Otuzco”. El historiador lambayecano Augusto Castillo Muro Sime, señala: "el movimiento rebelde de Túpac Amaru II, conmovió profundamente a Lambayeque”.
Por nuestra parte hemos ubicado un utilísimo dato referente a estos acontecimientos en un viejo manuscrito que se conserva en el Archivo Regional de Lambayeque (ARL) y en el que entre otras cosas refiere que en los primeros meses de 1781, ante las alarmantes noticias de una sublevación general de los indios de esta provincia, en apoyo a la revolución encabezada por Túpac Amaru, una veintena de familias, entre las más acaudaladas y adictas al Rey del pueblo de Lambayeque, se trasladaron y parapetaron, dejando sus viviendas y pertenencias, en el espacioso local que ocupaba la “Aduana” en Lambayeque, para de este modo evitar las supuestas violaciones de que serían victimas las mujeres blancas de toda edad y el ajusticiamiento de todos los varones de la misma casta. El local donde funcionó la “Aduana” en el siglo XVIII, es que ahora ocupa el Colegio de Varones de primaria y Secundaria “27 de Diciembre”, a un costado de la Plaza de Armas de esta ciudad.
No cabe duda que estos hechos tuvieron mucho que ver con la agitación tupacamarista producida en la hacienda “La Viña”. Los investigadores Ninfa idrogo Cubas y Guillermo Figueroa Luna, nos dicen: "en el mes de julio de 1781, el hacendado de La Viña, Benito Antonio de Caldas; denunció fuga de esclavos y simpatías tupacamaristas en su hacienda, donde los esclavos sostenían que Túpac Amaru no había muerto y llegaría a coronarse. Que con el nuevo “Rey” todos serían libres y los mestizos quedarían liberados del tributo; quien sufrió prisión por estos hechos fue el mestizo serrano, natural de la provincia de Loja (Ecuador), José Jaramillo, casado con una esclava de dicha hacienda".
- 1540. Resistencia de
los Lambayeque de Jayanca y Pacora a la visita del Corregidor de Piura
Sebastián de la Gama, mediante fugas y desarmado de las casas de quincha para
reducir el monto del tributo y la cuota de mitayos Su jefe étnico el valiente Sequipo
fue hecho ahorcar por el Visitador el 26 de julio de 1540.
- 1566. Conjuración,
develada por un español, de los caciques e indios principales del caserío de
Anahuanca, en las inmediaciones del pueblo de Chupaca, provincia de Jauja.
SIGLO XVII
-1602. Rebelión de los
indios y negros de Vilcabamba, liderada por Francisco Chichime.
-1620. Movimiento del
mestizo Ramírez Carlos.
-1623. Rebelión de los
indios de Larcaja y Omasuyos en el Alto Perú.
-1632. Levantamiento de
Tucumán.
-1632. Sublevación de los
indios ochozumas de Chucuito.
-1650. Levantamiento de
Pedro Bohórquez (Tucumán).
-1663. Sublevación de los
indígenas de Cajatambo.
-1667. Conato de rebelión
en Lima, encabezado por Gabriel Manco Cápac.
-1667. Rebelión de los
indios de Uros y Urquitos en los totorales del Desaguadero.
-1667. Conspiración nativa en Huancavelica.
-1667. Conspiración nativa en Huancavelica.
- 1674: Levantamiento del
cacique Mangoré, en los alrededores del río Perené.
SIGLO XVIII
- 1724-1737:
Levantamiento de Fernando Torote y de su hijo en la selva peruana.
- 1730. Alzamiento de
indios y mestizos, liderados por el mulato Alejo Calatayud, en Oropesa,
Cochabamba, en contra de la extensión del pago del tributo a los mestizos.
Calatayud y sus principales colaboradores fueron ajusticiados despiadadamente.
- 1731. El 7 de julio, se
produce en Lima, una poderosa asonada o rebelión popular, tratando de impedir
la ejecución del caudillo José de Antequera.
-
1734. Revuelta contra el corregidor de Andahuaylas.
- 1736. Reclamo, mediante
un extenso memorial al rey de España, del cacique e indios principales de
Paita, por los malos tratos que las autoridades coloniales daban a los indios
de su jurisdicción.
- 1737. Cruenta represión
de una conspiración del curaca Andrés Ignacio Cacma Condori, se dice que en
ella participaron cerca de diecisiete provincias del virreinato del Perú.
- 1739. Rebelión de los
indios y mestizos en Oruro, acaudillada por Juan Vélez de Córdova,
autoproclamado descendiente de los Incas. La intención de esta rebelión era la
instaurar el Imperio de los Incas. Derrotados los rebeldes, sus cabecillas
fueron ajusticiados.
- 1740. El mestizo Juan
Santos Atahualpa, autoproclamado descendiente de los incas y adoptando el
nombre de Juan Santos Atahualpa Apu Inca, se levanta contra los peninsulares en
las montañas lindantes entre las provincias de Tarma y Jauja.
- 1750. Se descubre, por
la infeliz delación de un cura de parroquia que trasgredió el secreto de confesión,
una inminente sublevación de indígenas en Lima, acaudillada por el indio
Antonio Cabo. Éste fue capturado y condenado a atroz muerte. Entre sus
colaboradores, que lograron escapar de muerte segura, se encontraba Francisco
Inca y don Pedro de los Santos, nombrado, éste último, teniente general del
movimiento. Ambos continuaron con la rebelión en Huarochiri. Plaza que, al
final, tomaron. El historiador Carlos Daniel Valcárcel, anota que aaquí "juzgaron al corregidor y a sus secuaces, a los que se
les ajustició por habérseles encontrado culpables de abusos, maltratos y
arbitrariedades sin fin. El virrey envió contra los insurgentes un fuerte
ejército al mando del marqués de Monterrico, que tomó Huarochiri tras un
sangriento combate. Muchos de los cabecillas de la insurrección fueron
asesinados en el lugar mismo, los restantes fueron ahorcados en la ciudad de
Lima. En esta oportunidad Pedro Santos también logró escapar, "pero fue
capturado en la provincia de Saña, y ejecutado, a mediados de septiembre”.
Por su parte el Dr. Jorge Zevallos Quiñones, anota: “De los condenados a muerte, uno, llamadoo, llamado Santos, fugó a Lambayeque y aquí fue encontrado en un escondite, apresándosele y luego ejecutándosele en la plaza del pueblo”. Sea como fuere, lo cierto es que el indio rebelde don Pedro de los Santos, escogió como refugio el pueblo de Lambayeque – que, a esa fecha, era ya capital de la provincia de Saña - para escapar de sus perseguidores, y, una vez apresado, fue ajusticiado en suelo lambayecano.
Por su parte el Dr. Jorge Zevallos Quiñones, anota: “De los condenados a muerte, uno, llamadoo, llamado Santos, fugó a Lambayeque y aquí fue encontrado en un escondite, apresándosele y luego ejecutándosele en la plaza del pueblo”. Sea como fuere, lo cierto es que el indio rebelde don Pedro de los Santos, escogió como refugio el pueblo de Lambayeque – que, a esa fecha, era ya capital de la provincia de Saña - para escapar de sus perseguidores, y, una vez apresado, fue ajusticiado en suelo lambayecano.
- 1750. El clérigo
mestizo fray Calixto Túpac Inca lleva personalmente al Rey de España un
memorial en que se quejaba que a los indios nobles y mestizos no se les daba
acceso ni a los monasterios ni a las universidades.
- 1770. Se sublevan los
indios de Sisasica y dan muerte al corregidor. La sublevación fue ahogada en
sangre por las tropas virreinales.
- 1771. Sublevación de
los indios de Pacajes, fue reprimida por las tropas virreinales dando muerte a
muchos de los sublevados.
-1771. En la provincia de
Lambayeque surgieron tumultos, en Mórrope, en donde casi fue muerto su cura don
Simón de Lavalle.
- 1773. Se sublevan los
mestizos de Santiago de Chuco contra el reparto mercantil, o venta obligatoria
de mercaderías suntuarias, por parte del corregidor.
- 1774. Los indios de
Llata se sublevan y matan al corregidor y a su yerno; sigue una represión
sangrienta. Los indios de Chumbibilcas matan al corregidor que había apresado
al curaca; las fuerzas del Rey las reprimen sangrientamente.
- 1776. Se amotinan los
indios de Urubamba contra los continuos maltratos del corregidor.
- 1776.
Rebelión de los hermanos Catari en Charcas.
- 1777. Se subleva la
provincia de Huamalíes, poco después le sigue el pueblo de Yungay (Huaylas) y
Huaraz.
- 1778 – 1779. Airada
protesta de los milicianos “pardos” y “
morenos” libres de Lambayeque, como reacción a los cambios en el régimen de
tributación implantada por el visitador José Antonio de Areche, en la que se
disponía que los esclavos libres pagaran una “contribución militar” de 2 pesos
anuales. En esta oportunidad los esclavos libres lograron su objetivo (Idrogo
Cubas – Figueroa Luna 2003: 45).
- 1780. Se subleva el
joven curaca de Písac, Bernardo Tambohuacso Pumayalli, al mando de
aproximadamente 3,000 guerreros, la rebelión fue derrotada por las tropas del
virrey. El 17 de noviembre de 1780, el curaca y varios de sus lugartenientes
fueron descuartizados por los españoles en la plaza mayor del Cuzco.
- 1780. En noviembre, se inicia la gran gesta revolucionaria acaudillada por el cacique mestizo José Gabriel Condorcanqui Noguera, Túpac Amaru II, en Tungasuca, Cuzco. Considerada por muchos como la fecha inicial de la revolución de la independencia de América española, tanto por su magnitud continental, como por su innegable influencia en los futuros levantamientos. En torno a este hecho el historiador Carlos Daniel Valcárcel, anota: “Su valor aumenta si lo recordamos como un suceso anterior a la revolución francesa – que tantos otros movimientos propició -, acaecido cuando todavía la revolución separatista estadounidense estaba en plena pugna”. Túpac Amaru, se convierte así en el primer precursor de la independencia del Perú. En “Mártir de la Libertad”. Algunos historiadores la consideran como la primera llamarada que consumiría lenta pero efectivamente los cimientos de la engreída, petulante y anacrónica dominación española.
Todo parece indicar que el partido de Lambayeque no estuvo del todo ajeno a este histórico evento. El historiador Dr. Waldemar Espinosa Soriano, escribe: “En enero de 1781, por los pueblos y caminos de la provincia de Lambayeque circulaban rumores no comprobados de que en los valles de Saña y en de Lambayeque mismo andaba un emisario de Túpac Amaru que - se decía – tenia contacto e inteligencia con los amotinados de Otuzco”. El historiador lambayecano Augusto Castillo Muro Sime, señala: "el movimiento rebelde de Túpac Amaru II, conmovió profundamente a Lambayeque”.
Por nuestra parte hemos ubicado un utilísimo dato referente a estos acontecimientos en un viejo manuscrito que se conserva en el Archivo Regional de Lambayeque (ARL) y en el que entre otras cosas refiere que en los primeros meses de 1781, ante las alarmantes noticias de una sublevación general de los indios de esta provincia, en apoyo a la revolución encabezada por Túpac Amaru, una veintena de familias, entre las más acaudaladas y adictas al Rey del pueblo de Lambayeque, se trasladaron y parapetaron, dejando sus viviendas y pertenencias, en el espacioso local que ocupaba la “Aduana” en Lambayeque, para de este modo evitar las supuestas violaciones de que serían victimas las mujeres blancas de toda edad y el ajusticiamiento de todos los varones de la misma casta. El local donde funcionó la “Aduana” en el siglo XVIII, es que ahora ocupa el Colegio de Varones de primaria y Secundaria “27 de Diciembre”, a un costado de la Plaza de Armas de esta ciudad.
No cabe duda que estos hechos tuvieron mucho que ver con la agitación tupacamarista producida en la hacienda “La Viña”. Los investigadores Ninfa idrogo Cubas y Guillermo Figueroa Luna, nos dicen: "en el mes de julio de 1781, el hacendado de La Viña, Benito Antonio de Caldas; denunció fuga de esclavos y simpatías tupacamaristas en su hacienda, donde los esclavos sostenían que Túpac Amaru no había muerto y llegaría a coronarse. Que con el nuevo “Rey” todos serían libres y los mestizos quedarían liberados del tributo; quien sufrió prisión por estos hechos fue el mestizo serrano, natural de la provincia de Loja (Ecuador), José Jaramillo, casado con una esclava de dicha hacienda".
SIGLO XIX
- 1804. El 15 de enero el pueblo de San Pedro de
Lambayeque, se vio perturbado por el motín que hicieron los indios, en la Plaza
Mayor de dicho pueblo, en clara oposición a la toma de mando del cacique Dámaso
Temoche Farrochumbi, un cacique servil a los intereses de las autoridades
coloniales. A los gritos de “mueran los blancos y otras castas”, se apoderaron
de los caudales de la Aduana, asaltaron el cabildo, en busca del subdelegado
español, y la cárcel.
El cierra puertas fue general en Lambayeque, porque se decía que tres mil indios estaban prestos a tomar el pueblo a sangre y fuego. Clemente Anto, Melitón Coronado Infuc Corñan, Bruno Huerta, Marcelino Failoc, visibles cabecillas de la revuelta nativa se parapetaron en la iglesia matriz de Lambayeque y capillas doctrinales o ramadas situadas a un costado de esta. Las milicias disciplinadas se reunieron de inmediato, la represión fue drástica y los lideres tomados presos y enviados, vía Trujillo, a la Real Cárcel de Lima. El 16 de febrero de 1804, se procedió, por expresa disposición del Gobernador Intendente del departamento Vicente Gil de Taboada, de visita en Lambayeque y presente en estos actos, al embargo de los bienes de cada uno de los supuestos implicados en esta tumultuaria y violenta asonada nativa.
Clemente Anto, indio principal de Lambayeque, nacido en la parcialidad o comunidad nativa de Yencala, se convierte, conjuntamente con los otros amotinados, en una de las raras excepciones de la elite nativa local. Nombrado procurador del cabildo de naturales de Lambayeque, reclamó constantemente por los derechos de sus coterráneos: les repartió las tierras comunales, protestó enérgicamente ante el obispo de Trujillo Baltazar Martínez de Compañón, contra los abusos y excesivos gastos, sobre todo en las fiestas religiosas, que los curas doctrineros obligaban hacer a los miembros del común de indios; defendió el medio ambiente, al oponerse tenazmente a la construcción, en términos del pueblo de Lambayeque, de la tina o taller de elaborar jabón y curtir pieles del poderoso terrateniente don Pedro de Estela, porque las legías usadas y residuos causarían contaminación, etc. Por todo ello fue odiado y calumniado por las autoridades coloniales, quienes además de tenerlo preso en Lima, le confiscaron sus bienes y lo hostilizaron. Clemente Anto purgo un año de prisión en la Real cárcel de Lima. Dejo de existir en Lambayeque en 1810, pobre y abandonado.
Seis meses después de esta sonada nativa, en agosto de 1804, el lambayecano Gregorio Ñiquen, era sindicado como presunto promotor de una rebelión indígena en el pueblo de Lambayeque, y en la que se amenazaba, entre otras cosas, con destruir la Iglesia San pedro utilizando para esto “carros de fuego”. Ñiquen, dadas circunstancias, abandonó el pueblo y busco seguro refugio en las tierras de Penachi.
El cierra puertas fue general en Lambayeque, porque se decía que tres mil indios estaban prestos a tomar el pueblo a sangre y fuego. Clemente Anto, Melitón Coronado Infuc Corñan, Bruno Huerta, Marcelino Failoc, visibles cabecillas de la revuelta nativa se parapetaron en la iglesia matriz de Lambayeque y capillas doctrinales o ramadas situadas a un costado de esta. Las milicias disciplinadas se reunieron de inmediato, la represión fue drástica y los lideres tomados presos y enviados, vía Trujillo, a la Real Cárcel de Lima. El 16 de febrero de 1804, se procedió, por expresa disposición del Gobernador Intendente del departamento Vicente Gil de Taboada, de visita en Lambayeque y presente en estos actos, al embargo de los bienes de cada uno de los supuestos implicados en esta tumultuaria y violenta asonada nativa.
Clemente Anto, indio principal de Lambayeque, nacido en la parcialidad o comunidad nativa de Yencala, se convierte, conjuntamente con los otros amotinados, en una de las raras excepciones de la elite nativa local. Nombrado procurador del cabildo de naturales de Lambayeque, reclamó constantemente por los derechos de sus coterráneos: les repartió las tierras comunales, protestó enérgicamente ante el obispo de Trujillo Baltazar Martínez de Compañón, contra los abusos y excesivos gastos, sobre todo en las fiestas religiosas, que los curas doctrineros obligaban hacer a los miembros del común de indios; defendió el medio ambiente, al oponerse tenazmente a la construcción, en términos del pueblo de Lambayeque, de la tina o taller de elaborar jabón y curtir pieles del poderoso terrateniente don Pedro de Estela, porque las legías usadas y residuos causarían contaminación, etc. Por todo ello fue odiado y calumniado por las autoridades coloniales, quienes además de tenerlo preso en Lima, le confiscaron sus bienes y lo hostilizaron. Clemente Anto purgo un año de prisión en la Real cárcel de Lima. Dejo de existir en Lambayeque en 1810, pobre y abandonado.
Seis meses después de esta sonada nativa, en agosto de 1804, el lambayecano Gregorio Ñiquen, era sindicado como presunto promotor de una rebelión indígena en el pueblo de Lambayeque, y en la que se amenazaba, entre otras cosas, con destruir la Iglesia San pedro utilizando para esto “carros de fuego”. Ñiquen, dadas circunstancias, abandonó el pueblo y busco seguro refugio en las tierras de Penachi.
- 1805. Movimiento
revolucionario en el Cuzco, encabezado por el abogado arequipeño Manuel Ubalde
y el naturalista y minero huanuqueño Gabriel Aguilar. Ambos ejecutados, en
diciembre de ese año, en la plaza principal del Cuzco, escenario de tantas
revoluciones ahogadas en sangre.
- 1809. Estallido
revolucionario en Chuquisaca. Mayo 25.
- 1809. Revolución en la
Paz. Julio 16.
- 1809. Movimiento
subversivo en Quito. Agosto 16.
- 1809. Conspiración en
Lima, encabezada por Mateo y Remigio Silva y Antonio María Pardo,
lamentablemente delatada por un conjurado, los rebeldes fueron detenidos y
puestos en prisión. Mateo Silva es condenado a diez años de presidio en
Cartajena.
- 1810. La conjura, en
Lima, del doctor Ramón Eduardo Anchoriz; secundado por el cura Cecilio Tagle,
el doctor Mariano Pérez de Saravia, José Boqui, Antonio Miralla y el impresor
Guillermo Ríos.
- 1811. Insurrección del
patriota Francisco Antonio de Zela en Tacna “Ciudad heroica y Mártir”. Zela,
fue detenido y condenado a diez años de destierro en Chagres (Panamá). Se
especula falleció en el exilio en 1821.
- 1812. Insurrección
liderada por Juan José Crespo y Castillo, en Huánuco; Las fuerzas rebeldes
fueron derrotadas por las fuerzas del Rey, en el puente de Ambo, en marzo de
ese mismo año.
- 1813. El movimiento
acaudillado por Enrique Paillardelle, en Tacna, que en su marcha sobre
Arequipa, donde los insurrectos debían ser secundados por la conspiración
encabezada en esa ciudad por Manuel Jesús y Rivero, fueron abatidos en Camiara,
lugar entre Tacna y Locumba.
- 1814. Portentosa
revolución encabezada en el Cuzco, liderada por los hermanos José, Mariano, y
Vicente Angulo, y por el cacique de Chincheros, brigadier Mateo García
Pumacahua Chiguantico, fusilado y decapitado después de su derrota en la
batalla de Umachiri (Ayaviri), el 11 de marzo de 1815.
-1815. levantamiento local de Acongate, provincia de Quispicanchi, Cusco.
-1815. levantamiento local de Acongate, provincia de Quispicanchi, Cusco.
- 1818. El 11 de marzo,
la debelada conjura, en Lima, de José Gómez, José Casimiro Espejo, y Nicolás
Alcázar. Los tres son ejecutados el 2 de enero de 1819.
NOTA: Para la elaboración
de esta tentativa cronología, se han tomado notas de los historiadores: Benjamín
Vicuña Mackenna (chileno), Juan José Vega; Fernando Silva Santisteban, Daniel
A. Valcárcel, Germán Leguía y Martínez, Jorge Zevallos Quiñones, Augusto Castillo Muro Sime, Franklin
Peace, David Cahill, Sacarlett O' Phelan Godoy, Ninfa Idrogo Cubas, Guillermo
Figueroa Luna, Jorge Izquierdo Castañeda y Archivo Departamental de Lambayeque
(ADL).
¡Muy bien refutada la gran mentira del de la Primera Estrofa del "Himno Nacional" (que ya no se canta, pero no ha sido suprimida)! ¿Para qué las clases dominantes educaron por casi dos siglos a los peruanos, haciéndonos cantar que estuvimos "gimiendo largo tiempo en silencio? Para que ellos queden como grandes libertadores, cuando la verdad es que los terratenientes, grandes comerciantes y burócratas (españoles y criollos por igual) fueron beneficiarios de la opresión social y colonial, combatiendo a los movimientos aquí reseñados por Jorge Izquierdo. Los verdaderos héroes libertarios combatieron desde 1532 (Chili Masa), 1536 (Manco Inca), 1540 (Sequipo de Jayanca o Pacora) y muchos más. ¡¡La lucha de liberación empezó desde que llegaron los invasores en 1532!!
ResponderEliminar